Testigos informaron que los atacantes se movilizaban en un vehículo, desde el cual dispararon en repetidas ocasiones. Después escaparon rumbo al centro de esa localidad.
Guardado Ponce repelió el ataque, pero botó el arma cerca de una de las bombas de despacho, lo que aprovecharon sus agresores y le acertaron varios balazos.
Peritos del Ministerio Público (MP) recogieron del lugar 20 casquillos calibre 9 milímetros y el arma de la víctima.
Guardado Ponce era guardabosques de la Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación (Fundaeco).
Diligencia
Según las primeras investigaciones, el ataque pudo haber sido originado porque la víctima denunció hace 10 días en el Ministerio Público la tala ilegal de 16 manzanas de bosques en la sierra Caral, Morales.
Un día antes de haber sido ultimado, Guardado Ponce estuvo a cargo de una inspección en el referido lugar junto a delegados de entidades forestales y gubernamentales.