Llegó a Los Amates hace 66 años, junto con su esposa, pero recuerda que en esa época en esas tierras había pocas casas, sin escuelas ni centros asistenciales.
“Mi esposa dio a luz a nuestros 10 hijos y nunca visitó a ningún doctor”, explicó Méndez.
Indica que ya cumplieron 76 años de matrimonio y que Ramos se ha convertido en su mejor compañía, ya que viven solos, aunque sus hijos siempre están pendientes de ambos.
Plutarco Méndez, el hijo mayor, comenta: “Es una bendición tener vivo a mi padre. Es admirable cómo a pesar de los años sigue con la misma energía y vitalidad para valerse por sí mismo”.