Sierra explicó que el Inguat estima que se percibirá unos US$100 por turista y US$65 por cada tripulante, por lo que dejará al país unos Q18 millones 197 mil 554.
El paso de los cruceros también genera 350 empleos directos, unos 14 mil 700 indirectos y beneficia a más de 88 mil personas.
De acuerdo con Sierra, los extranjeros visitan los principales centros turísticos como Río Dulce, Cerro San Gil, Lvingston, Las Escobas, Castillo de San Felipe, Puerto Barrios, Quiriguá y Los Amates.
Plan de seguridad
La Policía Nacional Civil (PNC), conjuntamente con el Ejército, Consejos Comunitarios de Desarrollo y el Inguat, hacen esfuerzos para garantizar la seguridad de los turistas durante su estadía en el país.
Débora Paredes, encargada de turismo de la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (Empornac), explicó que el puerto cuenta con un muelle marginal, el cual le permite al visitante convivir con los vecinos; además, una terminal en buenas condiciones donde los viajeros pueden comprar artesanías.
“Los extranjeros son recibidos por 80 artesanos provenientes de diferentes partes del país. Ellos aprecian la danza garífuna, la música de marimba y las pinturas”, explicó Paredes.
En contraste, la artesana Zulema Mendoza, expuso que la época de cruceros trae beneficios para Izabal, pero que los ingresos fueran mejores si las autoridades no permitieran la venta de paquetes turísticos a empresas de transporte, debido que los visitantes no recorren la terminal y van directamente a los sitios de descanso.
“Nosotros pagamos US$20 (unos Q152) por cada embarcación que arriba a este lugar y tengo la esperanza que el comercio de artesanías mejore para recuperar la inversión empleada en traslado de mercadería, alimentación y renta de espacio”, afirmó Mendoza.