Entre sus demandas para la portuaria están que en la bodega nueve –donde ingresa la mercadería- siempre haya personal para atender, más maquinaria para revisar la mercadería de los contenedores y que cambie la actitud de servicio del personal de atención.
Velásquez agregó que a la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) les solicitan más personal en las cabinas de atención y que mejoren la atención al usuario; además, expresaron su rechazo a los gafetes que esta institución exige a los tramitadores.
Los inconformes piden que personal de la capital llegue al lugar, pues las autoridades locales aún no les han dado respuesta a sus demandas.
Se intentó obtener la versión de las autoridades aduaneras, pero no fue posible.
Problema persiste
El 4 de diciembre último, pilotos de transporte pesado impidieron el paso a la empresa portuaria por el mismo motivo.
Los inconformes indicaron que la mayoría del personal de la SAT es lento para atender, lo que les genera pérdida de tiempo y dinero.
Añadieron que algunos ganan Q300 por viaje, pero debido a los atrasos en la atención, ese dinero lo invierten en alimentos y no para cubrir las necesidades básicas de sus familias.
Jorge López, uno de los conductores afectados, dijo que las autoridades correspondientes deberían tomar acciones contra los empleados de la SAT que no desempeñan su labor como debe de ser.
En esa oportunidad también se intentó obtener la versión de las autoridades, pero indicaron que no contaban con la autorización para brinda declaraciones.