Durante el recorrido la lideresa garífuna Aurelia Satuye envió un mensaje a las autoridades para que formulen estrategias certeras que logren el reconocimiento e inclusión de este pueblo, ya que en la medida que se vayan reconociendo los derechos como guatemaltecos se puede lograr un desarrollo en conjunto.
Satuye agregó que uno de los grandes problemas que aferran al pueblo de origen afrodescendiente es la falta de empleo y esto ha propiciado la migración y hace que se pierda el origen e identidad de su pueblo en Guatemala.
“Urgen políticas que apoyen a la población garífuna, que es un grupo reconocido desde la firma del acta de independencia pero ha quedado en el olvido con el paso de los gobiernos”, agrego.
Festival del Caribe
En esta conmemoración, cientos de pobladores disfrutaron del primer Festival del Caribe, organizado por la Comisión Presidencial contra la Discriminación y el Racismo, el Ministerio de Cultura y Deportes, el Fondo de Desarrollo Indígena (Fodigua) y organizaciones garífunas.
Durante el evento se eligió a Eugenia Denis Nuñez Martínez, reina garífuna, también fueron reconocidos destacados personajes; además, se efectuó una competencia internacional de tamboristas garífunas, con la participaron de grupos de Honduras, Belice y Guatemala. Los ganadores fueron los guatemaltecos.
Erick Hernández, comisionado Presidencial contra la Discriminación y el Racismo, manifestó que la conmemoración del Día del Garífuna es la oportunidad para visibilizar al pueblo que forma parte de las culturas guatemaltecas, pero que ha sido el más relegado por parte del Estado.
“Se estableció el acuerdo para conmemorar el Día del Garífuna. Todos los afrodescendientes debemos unirnos para apoyar a nuestro pueblo. “Exigimos al gobierno una respuesta a las peticiones como la falta de acceso a la educación, seguridad y salud”, agregó.
Yurumein
El Yurumein es una dramatización donde se recrea la llegada de los garífunas a esta tierra, protagonizado por dos grupos que hacen el recorrido con bailes y cánticos. Uno de ellos sale de la playa de la capitanía y el otro del barrio San José en Livingston, para encontrarse en la avenida principal donde hay una cruz con tierra de la playa, decorada con plátanos, cocos, velas y agua.
La tierra representa al lugar donde llegaron, el plátano y coco la única comida que ellos tenían y la vela es la luz. Al reunirse, los dos grupos hacen una fiesta, el ritmo de los tambores se vuelve más intenso, se forma un solo grupo y se dirigen a la iglesia para escuchar la misa de agradecimiento.
El Yurumein se realiza a tempranas horas de la mañana.