Después de un fin de semana tenso, en las calles permanece presencia policial, debido a que más de 500 agentes y 350 miembros del Ejército llegaron al lugar. A pesar de ello, otro grupo de personas se presentó en el parque central de la localidad, para expresar su rechazo a los bloqueos y pedir que se promueva la paz.
La conflictividad que se vive desde hace tiempo en El Estor, Izabal, por la actividad minera ha repercutido en la economía y paz de la población que ve con desconsuelo, como se alarga un conflicto para el cual no se vislumbra solución cercana.
Ronaldo Quin, taxista, expresa que sus ingresos han bajado considerablemente desde que comenzaron los bloqueos, pues pocas personas buscan movilizarse ante el temor por la situación y que los pocos turistas que llegaban se han alejado por completo, situación que se podría agravar luego de la declaración del estado de Sitio.
“En la nueva normalidad que estamos viviendo alrededor de 10 viajes dejaban un ingreso de Q100 a Q150 al día, ahora no se llega ni a Q50, esta situación nos está empobreciendo”, agrega.
Claudia Pérez, vecina del lugar, denuncia que para llegar a su trabajo ha tenido que pagar hasta Q20 para poder pasar hacia el otro extremo de la carretera donde se realizaba la manifestación, pues su empleo se ubica en una aldea contigua. Incluso, en dos ocasiones no pudo llegar a su trabajo.
“Mi trabajo está en riesgo, porque llevo dos faltas como consecuencia del bloqueo, esperamos que con el estado de Sitio esto se termine”, asevera.
Fidel Choc, alcalde auxiliar del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) de Barrio Nuevo, El Estor, asegura que es un pequeño sector el que opone a la actividad minera y perjudica al resto de población.
Economía local afectada
Por su parte, comerciantes señalan que las acciones de hecho de los manifestantes durante 20 días fueron “un duro golpe a la economía”, ya que provocaron el desabastecimiento de productos lo cual, sumado a la pandemia, hace que los negocios estén en riesgo de cerrar.
El comerciante Mario García indica que por varios días ha tenido que cerrar su venta de ropa y artículos de hogar por la escasa venta y ha despedido personal.
María Lola Barrientos, dependiente de una tienda y transportista, enfatiza que emplea a 12 personas, las cuales están en riesgo de perder su trabajo y que su tienda se encuentra desabastecida.
“Las personas no vienen al casco urbano a comprar porque los bloqueos se los ha impedido, además no podemos viajar a las comunidades para abastecer las tiendas, los productos se han encarecido por la escasez” agregó.
Mientras tanto, el Ministerio Público inició con allanamientos en la zona y se espera que este lunes, el Congreso de la República ratifique el estado de Sitio por 30 días en El Estor, Izabal.