Añade que el ilícito ocurrió entre agosto del 2012 y agosto del 2013 cuando presuntamente se efectuaría la remodelación del edificio y estimaron que el valor era de Q1.5 millones. Bajo esa justificación hicieron los pagos por medio de fondos rotativos y de esta manera desviaron el monto por Q10 millones.
Explica que el dinero fue distribuido de la siguiente manera Q6 millones en la compra de materiales de construcción y Q4 millones para el pago de los 40 trabajadores, quienes devengaban Q300 al día; además, la autorización para el pago de empleados era de Q1 mil 500 mensuales a cada uno.
Condenados
Las condenas fueron emitidas contra el subgerente del IGSS, Mynor Rodolfo Robles Valle; el jefe del departamento de servicios de apoyo, Marco Vinicio Rivera García; y el jefe de división de mantenimiento, Carlos Fernando Lucero De León.
También contra el encargado de presupuesto del departamento del servicio de apoyo, Henry Giovanni Rosa Rodas; la encargada de compras del departamento de servicios de apoyo, Elsa Leticia Lux Tetzaguic; y la encargada de compras de la división de mantenimiento Mónica René Chinchilla Santizo. Todos sentenciados a dos años de prisión por el delito de incumplimiento de deberes.
Entre los condenados también figuran Carlos Fernando García Alfaro, encargado de la obra de Morales Izabal, quien fue condenado a tres años por el delito de fraude; a Carlos García Urbina se le dictó una condena de dos años y cinco meses de prisión y a una multa de Q 500 por el delito de estafa; además, Rodolfo Turcios y Lionel Octavio Ángel Peralta del departamento de transportes, se les benefició con suspensión condicional de la persecución penal.
Durante el debate, la fiscalía presentó como prueba fundamental los informes de la Contraloría General de Cuentas, las auditorías internas del IGSS, la investigación interna e inspecciones oculares, así como los planos del proyecto el cual nunca se finalizó.
