Agregó que el interés de los extranjeros por lograr quedarse como refugiados en Huehuetenango, Quetzaltenango y San Marcos, ha crecido de forma considerable. La mayoría de solicitantes son de origen salvadoreño, nicaragüense, hondureño y venezolano.
“Han salido por situaciones difíciles y buscan protección en Guatemala, el tema de movimientos en caravanas, muchas salen por situaciones de violencia”, dijo Villagrán, quien añadió que hay diferencia entre un migrante y un refugiado, pues este último tiene derecho a no ser retornado a su país de origen, y por el contrario se le debe proteger y dar acceso a servicios básicos como educación, salud y no son sujetos de persecución penal por las autoridades.
“Ellos tienen derecho a reiniciar su vida, a iniciar de nuevo y Guatemala le está abriendo las puertas a nuevos comienzos”, dijo Villagrán.
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Agrega que, con la publicación de un reglamento, las personas solicitantes y las refugiadas tienen un documento en Guatemala que les permite trabajar, lo que favorece sus condiciones de vida.
Cecilia Hernández, coordinadora del Plan de Refugiados de la Organización no gubernamental Tierra Nueva, dijo que desde mayo del 2018 reciben solicitudes de refugio, las cuales canalizan hacia las instituciones correspondientes.
Señala que han enfrentado dificultades para tramitar las solicitudes, pues los necesitados tienen temor de acercarse para iniciar el proceso. “Nosotros brindamos protección internacional, damos hospedaje, alimentación, un transporte seguro mientras se realiza el trámite o trasladarse a otro departamento donde quieren establecerse”, dijo.
Limitantes
Según Hernández, para las familias que buscan refugio es complicado poder acceder a la educación, principalmente los niños. “Cuando una persona huye de su lugar de origen generalmente no trae nada, por eso es importante que se solicite el estatus de refugiado para poder brindarle esas oportunidades y que pueda ejercer sus derechos”, dijo.
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Según datos de Acnur, a ecala mundial hay unos 25.4 millones de refugiados, de los cuales 19.9 millones se encuentran bajo el mandato de este organismo internacional, más de la mitad son niños y niñas, y se calcula que hay 3.1 millones de solicitudes de asilo en distintos países.
En Guatemala, del 2002 a 2019 se tiene un registro de 390 refugiados, 183 mujeres y 207 hombres, en Tierra Nueva 40 personas han solicitado asilo, y este año de enero a mayo se reconocieron 83 personas con estatus de refugiados.
Integrantes de la Red Nacional de Protección a Migrantes, que aglutina varias organizaciones han brindado ayuda humanitaria a 28 mil 705 personas, de los cuales 23 mil 253 son adultos y cinco mil 452 niños, de los cuales solo el 11 por ciento ha manifestado interés por buscar asilo, el resto busca de llegar a Estados Unidos.
Fuerzas de seguridad de México custodia las orillas del río Suchiate, fronterizo con Guatemala. (Foto Prensa Libre: AFP)
Mediante un comunicado la Red ha pedido a la comunidad internacional establecer mecanismo de acuerdo con el contexto del país, que aseguren los derechos fundamentales de la población migrante, solicitantes de asilo y refugiados.
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El documento, al que tuvo acceso Prensa Libre, pide a las autoridades guatemaltecas que reconozcan los desplazamientos forzados a los que las personas se ven obligadas, para que, de manera integral y conjunta elaboren e implementen políticas públicas, planes, programas y acciones que favorezcan la protección de los migrantes.
Álvaro Gómez, director de Tierra Nueva, explicó que se debe diferenciar entre quienes migran por mejoras económicas y quienes buscan salvar su vida por peligros en su lugar de origen para atenderles y brindar toda la protección que requieran.
Lamenta que se deje en segundo plano el tema de protección de migrantes y solo se hable de la migración en caravanas, pues muchos de los que van en ellas, lo hacen porque la vida de sus familias peligra.
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