Añadió que a pesar de que no se han contabilizado los casos del presente año se estima que la cifra podría superar la registrada en el mismo periodo del año anterior.
Cada vez más casos
Según el funcionario, el año pasado se recibieron 614 denuncias de trata de personas, agresión sexual y violación, de las que fueron rescatadas 12 víctimas.
En el 2015 se reportaron 369 casos y en el 2014 fueron 386. En el 2013 se contabilizaron 492 y en el 2012 se recibieron 496 denuncias.
Los lugares con mayor incidencia en los últimos cinco años son la cabecera, San Pedro Soloma, Cuilco, Santa Eulalia y La Democracia.
“Como ente investigador, no tenemos identificada ninguna estructura; sin embargo, participamos en operativos para rescatar a niñas que son obligadas a prostituirse y se coordina con autoridades de la Procuraduría General de la Nación (PGN) y la Policía Nacional Civil (PNC)”, expresó.
Claudia Ordóñez, jefa de la Secretaría contra la Violencia Sexual y Trata de Personas (SVET), coincidió en que hay incremento de casos respecto de años anteriores, por lo que imparten talleres de capacitación dirigidos a docentes, para que ellos sean multiplicadores de las acciones que se pueden implementar para reducir los riesgos de convertirse en víctima.
Alta incidencia
“El panorama en Guatemala es complejo porque su posición geográfica la convierte en un punto de destino, tránsito y origen”, manifestó Ordóñez, quien añadió que ese delito es el tercero que mayor recursos genera en el mundo, después del narcotráfico y la fabricación de drogas sintéticas.
Comentó que informar a la población es clave para que se evite ese delito, pues las jóvenes que migran a la capital son engañadas por tratantes que les ofrecen oportunidades laborales para atraerlas y luego las convierten en esclavas.
“Este delito es conocido como esclavitud moderna, porque en eso convierten a las menores, quienes salen de su comunidad con aspiraciones de encontrar mejoras”, señaló Ordóñez.
Añadió que en el país hay redes departamentales coordinadas por los gobernadores, para tomar acciones estratégicas acordes a cada localidad a fin de contrarrestar ese delito.
Con tan solo 16 años de edad, Lucrecia Rodas ya es madre de un niño de 2 años y ha sido víctima de trata de personas►https://t.co/P2tpPFrWjU pic.twitter.com/WRd8m0P2Aa
— Prensa Libre (@prensa_libre) December 15, 2016
Panorama complejo
Érick Villatoro, auxiliar departamental de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), lamentó el complejo panorama al que se debe enfrentar una persona cuando es víctima de los tratantes, pues se le vulneran derechos fundamentales, que van desde una familia a tener acceso a servicios básicos y a un trabajo digno.
Hiram Martínez, gobernador de Huehuetenango, aseguró que ese delito es más común de lo que muchos sectores creen, pues una evidencia es la proliferación de prostíbulos y cantinas disfrazadas de cafeterías en la cabecera y en municipios fronterizos con México, lo que facilita el hecho.
Agregó que una de las claves para combatir ese problema, que rebasa las fronteras, es que la población esté informada y que preste atención a sus hijos, especialmente los adolescentes, que son los más vulnerables.