El paisaje que desde ese lugar se observa cambió con la instalación de cuatro torres eléctricas una de ellas dentro del área del mirador que ahora es parte del entorno. Las estructuras de acero forman parte del Plan de Expansión del Sistema de Transporte de Energía (PET -01-2009) ejecutado por Grupo Energía Bogotá (Colombia) a través de Transportadora de Energía de Centroamérica Sociedad Anónima (Trecsa).
El Gobierno de Guatemala en 2009 adjudicó a la empresa colombiana el proyecto que en la actualidad ha cubierto la totalidad del costo de inversión. La instalación de las estructuras comenzó en 2010 y abarca seis anillos, según el contrato, se ampliarán 11 subestaciones eléctricas y en Chiantla se edificará una subestación eléctrica, en total son 863 kilómetros de líneas de transmisión.
Otto Month, presidente del Comité de Autogestión Turística de Huehuetenango, manifestó que el malestar de la población y de los sectores surgió porque los cables de alta tensión pasan sobre el mirador y por la construcción de la torre. Para Month, existe contaminación visual y se pone en riesgo la salud de los turistas y pobladores de la zona.
El dirigente señaló como una “irresponsabilidad” que los ministerios de Energía y Minas, Ambiente y Recursos Naturales, la comuna de Chiantla, las comunidades los Milicianos, ganaderos y vecinos particulares hayan autorizado la construcción de una torre eléctrica sin considerar el impacto negativo que genera al lugar.
“El mirador es la carta de presentación del departamento, el sitio es único en Guatemala, se observa el valle y la cadena volcánica”, comentó Month.
Para el empresario, Salvador de León, se necesita voluntad para cambiar el trazo de la red eléctrica, considerar los trámites burocráticos y el costo de trasladar la torre a otro lugar. “Es fácil para Trecsa mover la torre del mirador, sé que es difícil por los trámites, pero hay que unirnos para solucionar esta problemática”, afirmó.
La Red de Turismo Rural y Cultural de Huehuetenango en un comunicado lamentó que la empresa en lugar de negociar una salida pacífica aceleraron los trabajos de construcción los cuales ya tienen un impacto en el paisaje de los Cuchumatanes.
La Red busca firmas a través de la convocatoria en internet “Reubiquen en otro lado la torre de alta tensión del mirador Diéguez Olaverri”, tres mil 500 personas han firmado la petición.
Trecsa debe informar qué efectos tendrá para la salud de los pobladores que el tendido eléctrico pase sobre sus viviendas.
Elvis Tello, alcalde de Chiantla, aclaró que existe un acuerdo de cooperación para la construcción de las torres eléctricas por el cual la comuna dio el aval para los trabajos y a cambio recibió Q100 mil.
Agregó que la comuna recibió otros Q400 mil por derechos de paso en algunos terrenos municipales.
El jefe edil informó que la empresa pagó por el derecho de paso de las líneas eléctricas a los todos los propietarios de los terrenos. En el caso de los milicianos y ganaderos, Trecsa pagó Q500 mil a cada grupo.
Rodrigo Ronquillo, gerente de desarrollo sostenible de Trecsa, afirmó que ellos cuentan con los estudios de impacto ambiental, las licencias de construcción, los derechos de paso que fueron adquiridos en las comunidades, los permisos de la comuna de Chiantla, por lo que no ve viable el poder cambiar el trazo de las líneas, mientras tanto los trabajos continúan.
Ronquillo expresó que están abiertos al diálogo por lo que invitan a los comités de turismo, la municipalidad y las comunidades.
“Nosotros como corporación estamos en la mesa de diálogo para que tracemos una hoja de ruta en búsqueda de una solución para evitar los problemas”, indicó el alcalde, que se comprometió a enviar pedir a Trecsa cambiar el lugar de la torre.