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Según las autoridades, 86 niños dejan la escuela cada día a escala departamental, un panorama que preocupa, pues los menores son utilizados como pasaporte para buscar el sueño americano.
Aníbal Martínez, director departamental de Educación, durante su intervención ante el viceministro de Educación Bilingüe, Daniel Domingo López, técnicos de PCI y otros funcionarios del Gobierno, dijo que se siente apenado, pero no pueden ocultar la realidad.
“Huehuetenango es uno de los departamentos más afectados por la migración. Tristemente, tenemos que reconocer que por muchas razones nuestros niños se nos van, lamentablemente los padres los ven como el pasaporte para llegar a Estados Unidos”, señaló.
Añadió que es preocupante, porque los esfuerzos que se hacen no son suficientes y en el caso de educación se trunca la vida de los menores al interrumpir su proceso de formación.
Cifra se duplica
Martínez recordó que en el 2017 se retiraron 11 mil 731 alumnos y en el 2018 la cifra superó los 23 mil 870, mientras que el dato del presente año aún se trabaja en el departamento de estadística.
Detalló que solo de Unión Cantinil se retiraron 300 estudiantes en las primeras semanas de este año, en Nentón 30 núcleos familiares migraron a EE. UU. y la situación es similar en el resto de municipios, donde los porcentajes de migración son elevados.
“El tema sigue ahí, hace falta mucho por hacer pues que 86 niños en promedio se nos vayan por día, es un dato que asusta”, dijo.
El viceministro de Educación afirmó que con base en estudios se ha establecido que el primer factor por el que los niños abandonan la escuela está la extrema pobreza, otro es que no se usa su idioma en la escuela en los primeros grados y finalmente porque lo que se enseña no es del interés del menor.
“La metodología que se usa para aprender, si solo se concentra en dictar o que el maestro solo hable y no es interactivo suma para que los niños se retiren, lo cual está en fase de cambiar”, aseguró Domingo López.
Para bajar el índice se ha mejorado el programa de alimentación escolar al asignar Q4 por estudiante, y esto permite que acudan a la escuela, lo que tiene efectos positivos en la formación y nutrición, pues se varía el menú con base en características nutricionales específicas de cada región, añadió.
Atacar las causas
Para Daniel Mérida, director de la Asociación para el Desarrollo de la Juventud, no atender las causas de fondo que generan la migración provocan datos alarmantes como los reportados por el Ministerio de Educación, pues muchos padres se llevan a los niños porque tienen la creencia de que su ingreso a EE. UU. será fácil, pero la realidad es distinta.
Lamentó que por esto se interrumpa el proceso de formación de los niños que ya no tienen acceso a educación primaria.
El analista socioeconómico Byron Barrera afirmó que ni las políticas migratorias del Gobierno de EE. UU., la construcción de muros ni que se encarezca el costo del viaje que se paga a los traficantes de personas reducirán los índices de migración, porque la causa de fondo no se atiende.
Explicó que si bien las remesas son un aporte significativo en la economía nacional, muchas veces no son generadoras de desarrollo, porque se crea una cultura de consumismo pero la pobreza se mantiene.
No tener oportunidades de trabajo, mercados para vender los cultivos, alternativas de estudios, o la manera de generar ingresos económicos mantienen a las familias en extrema pobreza, lo que las empuja a vender lo poco que tienen y buscar fortuna en otro país, señaló.
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