Con música de mariachi y acompañados de decenas de personas se llevó a cabo el sepelio de 16 de las 17 víctimas del accidente, en la aldea La Trinidad, de donde eran originarios la mayoría de personas que iban en el vehículo.
El otro sepelio se llevo a cabo en el cementerio de la cabecera municipal de Nentón.
En La Trinidad, estaba programado el entierro a las 10 horas de este domingo, pero se tuvo que posponer varias horas porque no se contaba con nichos suficientes para todos los fallecidos.
Testigos contaron que se tuvieron que construir al menos 10 nichos, siete de los cuales eran para igual número de integrantes de una familia que murieron en el percance.
A eso de las 14 horas, comenzó la inhumación de 16 personas la cual fue acompañada de decenas de vecinos de varias comunidades, que acompañaron a los deudos.
Los familiares entre gritos, lágrimas y suplicas le pedían al creador por el alma de sus seres amados.
“Todos estaban gritando, porque ayer fue el accidente y había niños y adultos, todos iban a venerar al Cristo Negro, pero ya no llegaron, lo más triste es que mi prima murió y dejo dos niños chiquitos que se quedaran con la abuela” comentó, uno de los comunitarios, que prefirió evitar dar su nombre.
Iban a venerar al Cristo Negro
Las víctimas iban a participar en una actividad de veneración al Cristo Negro, pero el vehículo en el que se desplazaban volcó en la aldea Guaxacana, Nentón, Huehuetenango, el km 393 de ese tramo. La tragedia ocurrió la mañana del sábado 15 de enero
Según reportes, el incidente ocurrió a eso de las 8 horas cuando un hombre conducía un picop en el que transportaba a varios familiares, a los que llevaba a una actividad religiosa por el día del Cristo Negro a Nentón.
El mal estado de la carretera habría ocasionado que el conducto perdiera el control del vehículo al intentar evitar un bache y por eso volcó.
17 muertos
El reporte policial confirma que al final hubo 17 muertos en el accidente de tránsito; siete en el sitio, tres en el Centro de Atención Permanente (CAP), tres más fallecieron cuando era trasladados en ambulancias y cuatro más en centros asistenciales de Huehuetenango.
Explicaron que los siete que murieron en el lugar fueron levantados por propios familiares y se los llevaron.