Agregó que algunos de sus hijos y su esposa también le ayudan a vender números, trabajo que los ha unido y les ha permitido tener ingresos.
Horacio recuerda que perdió la vista por un golpe que sufrió en ambos ojos mientras trabajaba. “Trabajé de albañil, en fábricas y en la agricultura”, manifestó.
“Le doy gracias al pueblo de Guatemala por colaborar con nosotros, no desmayen, mantengan siempre la esperanza de ganarse la lotería”, puntualizó Horacio, quien asistió a un evento en la zona 1 de la capital, donde la Lotería Santa Lucía compartió con vendedores de billetes para celebrar sus 62 aniversario.
En la celebración también estuvo Óscar Mendoza, 50, quien tiene 14 años de vender números. Dijo que se siente satisfecho por la oportunidad de trabajo que le dan, pues por medio de este contribuye al desarrollo de su familia y colabora con el Benemérito Comité de Pro Ciegos y Sordos de Guatemala.
Resaltó que con su trabajo también han dado felicidad e ilusión a muchos guatemaltecos que han ganado premios.
Óscar vende en el Centro Histórico de la capital, donde atiende a sus clientes desde las 6.30 horas.
Marielos de Rueda, presidenta del Benemérito Comité de Pro Ciegos de Guatemala, informó que durante estos 62 años, la Lotería Santa Lucía ha estado presente en las familias guatemaltecas, porque está legalmente establecida, fiscalizada por la Contraloría General de Cuentas y por la Intendencia de Verificación Especial de la Superintendencia de Bancos.
“Al ser una lotería regulada cumple con su misión a través de la transparencia y eficiencia en el uso de recursos de dar cumplimento el lema de premio ganado, premio pagado”, afirmó De Rueda.
Resaltó que la venta de números ha sido heredada de padres a hijos. “Hay muchas personas con discapacidad visual que han encontrado la forma de conseguir sustento para sus familias”, expresó De Rueda.
Actualmente Lotería Santa Lucía tienen unos 435 vendedores mayoristas en todo el país, quienes están identificados y reportados ante la Intendencia de Verificación Especial. De esta cifra, unos 130 son no videntes.
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Con los aportes de la lotería, el Comité sostiene siete hospitales, nueve establecimientos educativos, tres centros de rehabilitación para personas con discapacidad visual y auditiva y 36 programas de apoyo técnico para inclusión educativa, laboral y social.
También se impulsa el programa de prevención de ceguera y sordera. “El comité atiende a unas 250 mil personas al año en temas de salud visual y auditiva”, resaltó De Rueda, quien añadió que también atienden a mil 500 estudiantes en programas educativos y de rehabilitación.
Así están distribuidos los ingresos de Lotería Santa Lucía: 65 por ciento para pago de premios y reintegros, 16 % de descuento para los compradores mayoristas, 5 % para los gastos de funcionamiento y el 14 % se destina para funcionamiento de programas del Benemérito Comité de Pro Ciegos y Sordos de Guatemala.
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