Entre los hechos que han cobrado vidas está el del lunes último, cuando un repartidor de comida rápida murió luego de que un automóvil chocó contra su moto en la zona 10.
Un hecho que causó repudio fue el que ocurrió en el kilómetro 5.5 de la ruta al Atlántico, el 20 de octubre del 2015, cuando un auto colisionó contra una motocicleta en la que se trasladaba una pareja. El cuerpo del motorista quedó bajo el vehículo y la mujer que lo acompañaba salió lanzada al techo de una vivienda. Ambos murieron al instante.
Muertes
En el primer trimestre del año, el Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil reporta 677 accidentes en motocicletas, que dejaron 139 muertos y 679 heridos.
Un estudio del Observatorio Nacional de Seguridad del Tránsito (Onset), a cargo del Departamento de Tránsito, reveló que del 2009 al 2015 han muerto dos mil 311 personas que conducían o viajaban como acompañantes en motocicletas. Otras 13 mil 485 personas resultaron lesionadas en ese mismo lapso. Los datos no incluyen a quienes fallecieron días después en el hospital o quedaron con secuelas físicas.
El informe de la Onset también refiere que desde el 2009 un promedio de mil 926 motocicletas se ven involucradas en hechos de tránsito al año, percances que dejan al menos 300 muertos y dos mil lesionados.
La percepción de los directivos de Tránsito es que esos incidentes persisten, e incluso se incrementan con los años, debido a que crece la cantidad de esos vehículos en circulación y porque los conductores, en su mayoría jóvenes, no acatan las medidas de prevención y suelen conducir bajo efectos de licor y sin ninguna protección.
Los médicos de los hospitales Roosevelt, San Juan de Dios y del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social que atienden esos casos coinciden en que las atenciones, gastos y secuelas físicas y colaterales por accidentes en moto van en aumento en todo el país.
La Superintendencia de Administración Tributaria registra un millón 237 mil 298 motocicletas a escala nacional.
Crecen las ventas
Alejandro Arévalo, gerente de Estrategia de Masesa, aseguró que en los primeros tres meses del año esa empresa ha vendido 17 mil motos a escala centroamericana. De esa cifra, nueve mil 300 se han comercializado en Guatemala, que tiene alta demanda de esos vehículos.
Expertos en tránsito recomiendan:
- No llevar el casco en la mano o en el codo, aunque el trayecto sea corto.
- No conducir a más de 60 kilómetros por hora en autopista.
- Cuidar la vida de los hijos, y si se viaja con ellos, hay que proporcionarles casco.
- En cruces cerrados, no rebasar a la par de vehículos.
- Verificar que las luces delanteras y traseras funcionen. Ello, aparte de iluminar el camino, ayuda a que los demás detecten el vehículo en ruta.
- Si se hablará por teléfono, es mejor detenerse en un lugar seguro.
- Utilizar espejos retrovisores.
- Revisar que las llantas tengan suficiente caucho y no estén lisas.
- La motocicleta no es un transporte de carga. No llevar objetos que superen el tamaño del vehículo u obstaculice la visión.
- Las autoridades insisten en que no deben viajar más de dos personas en una motocicleta, por seguridad.
No ponerles multas, pero sí darles una charla de concienciación de hasta 30 minutos a los motoristas que no porten casco es una estrategia que desde hace un mes efectúa el Departamento de Tránsito en todo el país, en los puestos de registro.
El director de esa entidad, Ottoniel Sandoval Bonilla, indicó que el plan se desarrollará por tiempo indefinido.
Sandoval Bonilla reiteró que son los jóvenes de 17 a 25 años quienes más se accidentan en motocicleta.
Agregó que Guatemala, Escuintla y Alta Verapaz son los departamentos con mayor incidencia en percances en ese vehículo.
“Lo que queremos es que los motoristas hagan conciencia de que su vida, y la de sus acompañantes, es importante. Con la campaña Ponte las Pilas se busca hacer esa conciencia para que utilicen el casco y no infrinjan la Ley”, dijo Sandoval.
Hágase visible con el chaleco
Según la Onset, el uso del chaleco reflectivo hace visible a una persona cuando se encuentra en la vía pública, ya sea como peatón, pasajero o conductor de moto. “Con la utilización del chaleco, estamos dando al resto de conductores una distancia de 150 metros para que estos puedan vernos y tengan el tiempo necesario para reaccionar”, señala un informe de esa entidad.