Para Gabriela Fuentes, investigadora del Centro de Estudios y de Biodiversidad de la Universidad del Valle de Guatemala, la situación es alarmante, pues debido a la pérdida de esa cobertura forestal la infiltración de agua de lluvia disminuirá de manera considerable, lo que impactará en la calidad de vida de muchas personas que se benefician con el agua que se extrae de pozos.
Agregó que en la capital se consume más agua de la que regresa a los mantos freáticos, debido a que la cobertura forestal se pierde de manera acelerada, pues según los últimos registros, del 2006 al 2010, se perdió el 8.17 por ciento de esta.
Explicó que en el área metropolitana el acceso al agua es un problema complejo, que se agrava cuando ocurren hechos como este, que, además, pone fin a los microclimas que producen los árboles, que también son el hábitat de muchas especies de animales, en especial, aves.
“Con ese tipo de talas se disminuye la capacidad de generación de agua subterránea”, explicó Fuentes, quien agregó que los árboles funcionan como un filtro natural que retienen agentes contaminantes y purifican el aire, principalmente el de la ciudad, que se expone a grandes cantidades de humo.
Cambio en el paisaje
El paisaje en el bulevar Juan Pablo II cambió de manera radical, debido a la tala de las 48 jacarandas de entre 10 y 15 años, una especie tropical que se ha adaptado al clima guatemalteco. Según Gabriel Valle, ambientalista de la Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación, se necesitarán muchos años para regenerar el área.
De acuerdo con Valle, las jacarandas, aparte de cumplir con su función ambiental, también son parte importante del ornato de la ciudad, en especial en ese lugar, por donde cada día ingresan cientos de turistas extranjeros.
Agregó que uno de los objetivos de la Fundación es conservar las pocas áreas verdes de la capital, por lo que repudió el hecho y mostró disponibilidad para colaborar con la comuna en la reforestación de ese sector, que se beneficiaba con la sombra y el viento que genera esa especie.
Responsabilidad
Carlos Sandoval, vocero de la Municipalidad de Guatemala, lamentó el hecho y señaló que designaron un equipo de abogados para que se haga cargo del caso.
Agregó que uno de los capturados dijo a las autoridades que son trabajadores de una empresa de vallas publicitarias y que fueron enviados a podar los árboles porque estos dificultaban la visibilidad de los anuncios.
En un video transmitido en la página de Facebook de la comuna, el portavoz edil afirmó que han ocurrido hechos similares en otros cinco puntos de la capital, y que en la ciudad hay cerca de tres mil 800 vallas, de las cuales el 80% no cuenta con autorización municipal.
En la carceleta de la Torre de Tribunales, los detenidos dijeron a periodistas que son albañiles, originarios de Villa Nueva, y que un hombre, al que no identificaron, les pagó Q100 a cada uno por cortar las jacarandas.
Liliana Torres, directora de logística de Publigrafic, una de las tres empresas de vallas publicitarias que tienen rótulos en el bulevar Juan Pablo ll, dijo que cuentan con seis de estas, pero que con ninguna han tenido inconvenientes en su instalación y visibilidad, por lo cual se desligaron de cualquier responsabilidad y esperan la captura de los responsables.
Se intentó obtener la versión de los representantes de las empresas de vallas publicitarias Grupo Pol y Opciones, que también tienen presencia en el lugar, pero no respondieron las llamadas telefónicas.