Chimaltenango
Ana Beatriz Julián Sipac promueve el emprendimiento con sus alumnos. Ella es maestra de la Escuela Rural del caserío Popabaj de San José Xepatán, Patzún, Chimaltenango. Desarrolló un proceso de productivdad mediante la siembra de flores y hortalizas y la crianza de pollos.
“Me siento muy satisfecha de todo lo que vi, lo que logré, proque había padres que estaban en desacuerdo, pero al final dijeron: gracias seño, pues no pensábamos que iba a terminar como terminó. Incluso hay un mi exestudiante que ahora tiene sus gallinas y dice que cuando ha querido dinero ha vendido sus pollos”, manifestó.
Con estaciones de aprendizaje de Matemáticas, Marlon David Jiménez Valenzuela consiguió que los estudiantes de la Escuela Oficial Urbana Mixta Integral de Parramos, Chimaltenango, quieran hacer algo novedoso en el curso.
“Yo tengo niños que han representado al establecimiento a nivel departamental y nacional en campeonatos de matemática”, comentó Jiménez Valenzuela, cuyo propósito surgió en el 2002, cuando comenzó a utilizar cuatro lenguajes de la matemática: manipulativo, pictórico, numérico y verbal.
Huehuetenango
Esward Maquinse Gómez Vásquez es maestro del Colegio San juan Bosco, Aguacatán, Huehuetenango. Afirma que el proceso para transmitir sus conocimientos ha sido largo. Su propuesta ha sido transmitir su amor por la marimba.
“Lo que uno sabe enseñárselo a los niños eso es una verdadera vocación, por eso yo quiero que ellos se desarrollen y tengan un sentido de pertinencia. Es un gran compromiso seguir, todo proyecto requiere de recursos y necesitamos que las autoridades educativas y municipales nos den apoyo”, manifiesta.
Quetzaltenango
William Roberto García Yax es maestro de la Escuela Oficial Rural Mixta Marroquín 2, en Salcajá, Quetzaltenango. Ha desarrollado una metodología que integra todas las áreas curriculares por medio de actividades lúdicas y prácticas. Enseña a sumar y restar con un juego de boliche matemático.
““Mi vida ha cambiado, se puede traducir en educación y esfuerzo, hemos dado seguimiento a los proyectos de enseñanza y ha tenido resultados satisfactorios. Seguiré aportando para que la educación sea activa y que los niños estén felices al momento de aprender”, indicó Yax.
Totonicapán
El esfuerzo de Sonia Menchú por hacer felices a los niños destaca en la Escuela Oficial Rural Mixta Paraje Chuixacol, San Bartolo Aguas Calientes, Totonicapán. En sus clases, los estudiantes cantan, juegan, ven películas y reciclan.
“La mayor satisfacción es que los niños se vayan contentos y que cada aprendizaje se convierta en algo inolvidable en su vida, el mayor reto es saber que el nivel preprimario es el más descuidado y no se le da importancia a pesar de ser la base en el recorrido del aprendizaje”, manifestó Menchú.
Izabal
Boris Vinicio Martínez Tobar imparte clases en la Escuela Oficial Urbana Mixta José Rubén Contreras Padilla, en Morales Izabal. Le costaba dominar las Matemáticas cuando era niño, pero encontró la forma de compartir una manera distinta de aprenderlas.
“Llegar a tener un cien por ciento de respuesta de parte de mis alumnos es ya un premio grande para mí, saber que un niño logra convertirse de un alumno que le cuesta aprender a alguien que es destacado a nivel del establecimiento demuestra que impartiendo de manera adecuada las clases todos los estudiantes pueden aprender bien”, indicó Martínez Tobar.
Chiquimula
Liliana Pazos de Cardona es la directora de la Escuela Fe y Alegría No. 50, en Olopa, Chiquimula. Hace dos años gestionó proyecots que promueven el aprendizaje en el establecimiento.
“Al emprender esta nueva etapa en esta escuela nos dimos cuenta que había dos materias en las que necesitábamos enfocar nuestros esfuerzos para mejorar, lenguaje y matemática, por lo que volcamos nuestra voluntad en mejorar ambas materias y gracias a Dios lo hemos logrado”, afirmó Pazos de Cardona.
Guatemala
René Belarmino Diéguez Hernández dirige la Escuela Oficial Rural Mixta José Ernesto Monzón Reyna, en la aldea Sajquiyes, San Juan Sacatepéquez, Guatemala. Construyó la escuela de 12 aulas, una plaza que honra a connotados músicos del país, un polideportivo, salón de computación y sala de maestros.
“No podemos cambiar toda una sociedad y un país, pero luchemos por cambiar nuestro metro cuadrado. Aquí yo voy a demostrar que se pueden hacer las cosas y lo haré por amor a mi país, pues me duele la injusticia y duele que un general se retire con Q77 mil de pensión vitalicia, cuandoo aquí tal vez con eso se puede hacer mucho por los niños”, manifestó Diéguez Hernández.
