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A sus 80 años, Emilio Juárez lucha por cumplir su sueño de ser profesional

A pesar de tener dificultad para hablar y caminar, Emilio Juárez Enríquez, de 80 años, acude cada sábado a sus clases de educación primaria acelerada en Villa Nueva, pues su deseo es ser profesional.

Emilio Juárez Enríquez, de 80 años, cada día se esfuerza por hacer bien sus tareas. (Foto Prensa Libre: Alvaro Interiano)

Emilio Juárez Enríquez, de 80 años, cada día se esfuerza por hacer bien sus tareas. (Foto Prensa Libre: Alvaro Interiano)

Juárez Enríquez es originario de Granados, Baja Verapaz, pero desde hace 15 años reside en la vivienda de su hermano José Rodolfo, en la colonia Cerritos, zona 5 del referido municipio.


José Rodolfo asegura que su hermano es un ejemplo de perseverancia, pues a pesar de tener problemas de aprendizaje y del habla, cada día se esfuerza por prepararse y ser independiente.
 
Asegura que desde que comenzó sus estudios ha cumplido con sus tareas educativas todos los fines de semana.  

“Mi hermano es muy activo, se levanta muy temprano a ayudar en los trabajos de la casa y luego se dedica hacer las tareas que le deja su maestra, a quien admira mucho”, expresó Juárez.

Milo, como cariñosamente le llaman, cuenta que uno de los momentos más difíciles que le ha tocado vivir es la muerte de sus padres, hace varios años.
 
“Desde que mis padres fallecieron vivo en la casa de José Rodolfo, su esposa y sus hijos, quienes me apoyan moral y económicamente”, expresó Juárez, quien está convencido de que con dedicación y perseverancia logrará su sueño de graduarse de maestro y llegar a la Universidad.

Ejemplo

Su maestra Débora Monterroso asegura que cada sábado llega puntual a la escuela, donde actualmente cursa la etapa post I del nivel primario, el cual corresponde a segundo primaria.

“Emilio es un ejemplo para los jóvenes que desaprovechan la oportunidad de estudiar. Ver la emoción en sus ojos cuando aprende nuevas cosas me llena de satisfacción”, expresó.

Monterroso añadió que lo que más admira de su alumno más longevo es el optimismo y la buena actitud con la que enfrenta las dificultades.
 
“Me tiene mucha confianza y cuando tiene alguna dificultad me pide consejos. Se caracteriza por ser amable, alegre y dedicado. Todos sus compañeros de clases también lo apoyan y le echan porras”, señaló Monterroso.

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