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Al final del día un grupo de encapuchados quemó un bus a inmediaciones de la manifestación pacífica, estos incluso agredieron, en un primer momento, a los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) que custodiaban el Palacio Nacional de la Cultura.
Las acciones de este grupo de inconformes terminó con la paz que había en la manifestación del 28 de noviembre. Según manifestantes se trataba de infiltrados.
Los medios de comunicación presentes cumplían con su labor de documentar los hechos, incluido el equipo periodístico de noticiero Guatevisión, quien estaba recopilando imágenes de las acciones violentas que se extendieron hasta la Casa Presidencial.
En ese momento estas personas comenzaron a intimidar a los reporteros y camarógrafos que cumplían con su rol de informar, y para evitar que la situación llegará a más decidieron retroceder para evitar una confrontación y posible agresión.
Posteriormente, alrededor de las 20.50 horas, el grupo de encapuchados volvió a quemar la estructura del bus.
Agreden a comunicadores
Otro equipo de comunicadores que daban cobertura a las protestas de este 28 de noviembre fueron agredidos físicamente por los encapuchados, se trata de un fotoperiodistas y un integrante del equipo de prensa de la Federación Guatemalteca de Escuelas Radiofónicas (FGER).
Estos incidentes fueron condenados por el magistrado de conciencia, Jordán Rodas, quien aseguró que es necesario que el Estado de Guatemala implemente protocolos de seguridad para los periodistas.
“Muy lamentable que permanentemente los periodistas estén siendo hostigados y sujetos de violencia. Afortunadamente el relator de libertad de expresión de la CIDH está muy preocupado y al tanto de las circunstancias, esperando que las fuerzas de seguridad e investigación hagan su trabajo”, refirió.
La PDH informó por medio de sus redes sociales que defensores presentaron denuncias ante la Fiscalía de Delitos Contra Periodistas, para que sea el MP quien se encargue de profundizar en los hechos de agresión contra los comunicadores sociales.
Fueron cinco
Al menos cinco fueron los periodistas que resultaron heridos por los ataques de encapuchados que enturbiaron las manifestaciones populares.
Los periodistas fueron atacados en varias ocasiones cuando la protesta se tornó violenta, después de que encapuchados quemaran un autobús en uno de los accesos al Palacio Nacional de la Cultura.
Una periodista del medio digital Ruda, fue increpada por un encapuchado que le gritó “feminista infiltrada” y le golpeó con un tubo de hierro en el abdomen, dijo el periodista Ángel Mazariegos Rivas, de la Agencia Ocote.
Al camarógrafo y reportero de Guatevisión que cubrían el enfrentamiento, además, “se les dejaron ir encima. Eso a todas luces es una actitud provocadora que no puede suceder”, mencionó la defensora de Defensores de la Procuraduría de Derechos Humanos, Ruth del Valle.
También resultó herido el fotoperiodista Óscar Rivas del medio local Nuestro Diario, quien fue atendido por los bomberos.
Según la defensora Del Valle, el fotoperiodista aseguró que había sido herido por una pedrada posiblemente lanzada desde el sector donde se encontraban los policías resistiendo los ataques.
Se constató cómo alguien de la muchedumbre lanzó un objeto incendiario al periodista de la radio FGER Roberto Cabrera frente al Palacio Nacional. Del Valle agregó que este había sido atendido por bomberos.
Gobernación sin actuar
Cuando fue la quema del bus había cerca un amplio número de agentes policiales, precisamente quienes cuidaban el Palacio Nacional, pero no hubo respuesta de las fuerzas de seguridad.
Por el contrario, el Ministerio de Gobernación (Mingob) se pronunció en sus redes sociales, solicitando “de forma urgente la intervención del Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas”.
Ante esto Rodas respondió: “El rol de la PDH es mediar, pero no con delincuentes, con los delincuentes la policía debe de actuar de forma inmediata y que no nos usen de pretexto a nosotros para querer no hacer su trabajo, cada institución tiene sus competencias. Nosotros supervisamos la administración pública y verificamos que ellos hagan bien su trabajo”, precisó.