Además de prevenir el contagio del virus, el toque de queda trae consigo una soledad que deja entrever a varias personas sin un hogar que deambulan por la ciudad. Para muchos de ellos, su única esperanza es sobrevivir y tener algo de comer. Alguna vez tuvieron una vivienda, familia, amigos y un trabajo; por diferentes razones pasaron a ser seres olvidados en las calles del Centro Histórico.
Agentes de la Policía Nacional Civil salieron a las calles el domingo 22 de marzo, día que se decretó el toque de queda para que la población se quede en casa. Indigentes permanecieron en las calles. Fotografía Prensa Libre:Esbin Garcia
Personas que viven en las calles buscan refugio durante el toque de queda, medida de restricción para prevenir y evitar el contagio de el covid-19. Fotografía Prensa Libre: Esbin Garcia
Una persona de la tercera edad permanece en una de las bancas del Paseo de la Sexta, en el Centro Histórico, acompañado del silencio del toque de queda. Fotografía Prensa Libre: Esbin Garcia
Ella dice ser de nacionalidad hondureña, permanece en la 5a. avenida y 18 calle de la zona 1, lugar que adoptó como su vivienda. Fotografía Prensa Libre: Esbin Garcia
Don Jorge Reyes, de 60 años, lee un periódico con el silencio de las calles por el toque de queda, medida de restricción que comienza a las 16 horas y finaliza a las 4 horas del día siguiente. Fotografía Prensa Libre: Esbin Garcia
Una persona sin hogar se hace acompañar de un oso de peluche, su único y fiel compañero. Fotografía Prensa Libre:Esbin Garcia
Esta persona que vive en situación de calle duerme en uno de los monumentos de la Avenida de la Reforma. Fotografía Prensa Libre: Esbin Garcia
Una persona que no tiene vivienda, descansa en el parque de la Plaza España. Fotografía Prensa Libre: Esbin Garcia
Doña Olga López vive en la calle, dice tener 50 años y solo recuerda que alguien tiene que pasar por ella. Todos los días espera junto a su caja de pertenencias. Fotografía Prensa Libre:Esbin Garcia
Descalzas y sin vivienda permanecen las personas que deambulan por la ciudad. Fotografía Prensa Libre: Esbin Garcia
Agentes de la Policía Nacional Civil salieron a las calles el domingo 22 de marzo, día que se decretó el toque de queda para que la población se quede en casa. Indigentes permanecieron en las calles. Fotografía Prensa Libre:Esbin Garcia
Personas que viven en las calles buscan refugio durante el toque de queda, medida de restricción para prevenir y evitar el contagio de el covid-19. Fotografía Prensa Libre: Esbin Garcia
Una persona de la tercera edad permanece en una de las bancas del Paseo de la Sexta, en el Centro Histórico, acompañado del silencio del toque de queda. Fotografía Prensa Libre: Esbin Garcia
Ella dice ser de nacionalidad hondureña, permanece en la 5a. avenida y 18 calle de la zona 1, lugar que adoptó como su vivienda. Fotografía Prensa Libre: Esbin Garcia
Don Jorge Reyes, de 60 años, lee un periódico con el silencio de las calles por el toque de queda, medida de restricción que comienza a las 16 horas y finaliza a las 4 horas del día siguiente. Fotografía Prensa Libre: Esbin Garcia
Una persona sin hogar se hace acompañar de un oso de peluche, su único y fiel compañero. Fotografía Prensa Libre:Esbin Garcia
Esta persona que vive en situación de calle duerme en uno de los monumentos de la Avenida de la Reforma. Fotografía Prensa Libre: Esbin Garcia
Una persona que no tiene vivienda, descansa en el parque de la Plaza España. Fotografía Prensa Libre: Esbin Garcia
Doña Olga López vive en la calle, dice tener 50 años y solo recuerda que alguien tiene que pasar por ella. Todos los días espera junto a su caja de pertenencias. Fotografía Prensa Libre:Esbin Garcia
Descalzas y sin vivienda permanecen las personas que deambulan por la ciudad. Fotografía Prensa Libre: Esbin Garcia