Algunos de los Niños tienen más de cien años de estar en las familias que les atribuyen milagros y protección, por lo que es una tradición arraigada para ellas.
“Siempre nos ha protegido a todos, a mis hijas, nietos, mis sobrinas, hermanos”, comentó Thelma Cifuentes.
Algunas imágenes son obsequios que se atesoran. “Cada año vengo, la que me lo obsequió ya es difunta, yo lo quiero mucho, es muy milagroso para mí”, manifestó Teresa Navas, de 82 años, quien no tuvo hijos.
“Mi niño tiene como 30 años de que le hago su nacimiento, él es el único que vela por todos nosotros los pobres. Pidiéndole con fe es muy milagroso, he tenido hijos enfermos, una mi hija estuvo a punto de matarse y le pedí con corazón y ahí está mi hija con vida”, relató Marta García.
Roca Carmina Ordóñez también llegó con su Niño Dios al templo candelario. “Por fe soy católica, porque he tenido pruebas grandes en mi vida y a través de la Virgen Santísima, por el mismo Jesús, he recibido grandes maravillas. Hoy precisamente estoy cumpliendo veinticinco años en el trabajo, yo pensé que nadie me daría empleo para tener una vejez digna”, señaló.
“Vengo a presentar al Niño Dios a los 40 días de nacido a nuestra madre celestial, él es quien nos bendice. Mi madre era muy devota y todos los años nos llevaba a Santa Rosa a visitar a la Virgen y le llevábamos candelas, mi padre hacía candelas”, explicó María Antonieta Santizo.
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