A diario grandes cantidades de personas son atendidas en el Hospital Roosevelt, uno de los más grandes de la capital, donde no existe una sala de espera para los parientes de los pacientes, por lo que estos pasan horas frente al área de emergencia.
Lo más difícil para algunas personas es pasar la noche tratando de dormir sobre una banca de concreto, como le ocurrió a Dennis Medina, quien debido a que su esposa tuvo un accidente fue llevada a ese nosocomio, donde debió pasar la noche afuera del área de emergencia.
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Para quienes viajan de la provincia la situación es peor, ya que deben prepararse con cobijas y cartones para soportar la larga espera. A eso se suma la falta de servicios sanitarios públicos y que en las afueras del hospital todo es caro, pues por cargar un teléfono celular les cobran entre Q5 y Q 10 por media hora de conexión eléctrica.
En Quiché
Varios problemas se han registrado en los últimos días en el Hospital Regional de Quiché, entre ellos que la sala de espera del área de cuidados intensivos para hombres fue cerrada y los parientes de los enfermos duermen frente a la emergencia.
A principios de semana se informó sobre la cancelación de cirugías selectivas, a pesar de que algunos pacientes tienen más de mes y medio de esperar el procedimiento.
Martín Santiago dijo que a uno de sus parientes le reprogramaron la cirugía a pesar de que ya había esperado más de dos semanas.
Salomón Delgado, director del Hospital Regional de Quiché, dijo que la sala de espera del intensivo se habilitará esta semana; además, señaló que los turnos de cirugías ya se normalizaron y que están abastecidos de medicinas al 92 por ciento.
HRO sin capacidad
En el Hospital Regional de Occidente (HRO) de Quetzaltenango, todas las noches se puede ver a grupos de personas que duermen a la intemperie mientras esperan noticias de sus parientes internos en ese centro asistencial.
La razón, según autoridades, es porque la sala de espera ha rebasado su capacidad, pues se trata de un nosocomio de referencia al que llegan decenas de pacientes.
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“Al hospital solo puede ingresar un familiar por enfermo, hay varios casos donde otros integrantes de la familia acompañan al paciente y deciden quedarse para saber cómo evoluciona su salud”, expresó Giovanni Ortega, director del HRO.
En terrenos del HRO hay un edificio de la Secretaria de Obra Sociales de la Esposa del Presidente que funcionó como comedor solidario y ahora se hacen las gestiones para que se convierta en un albergue.
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En cuanto a abastecimiento de medicamentos, Ortega manifestó que están a 88 por ciento. También dijo que trabajan en mejorar los quirófanos, sala de maternidad y neonatología y las áreas de cirugía de hombres y mujeres, pues debido al uso ya requieren de mantenimiento.
En Chiquimula
Autoridades del Hospital Modular de Chiquimula, donde cada semana se atienden unas 550 personas, reconocen algunas carencias en ese centro asistencial, el cual, además, necesita se remozado, porque fue construido hace 40 años.
También se informó que el sistema eléctrico debe ser reemplazado, pues falla con frecuencia y eso representa un riesgo para los pacientes; además, se necesita equipo médico.
En Zacapa
Integrantes de la Comisión de Salud del congreso determinaron que el Hospital Regional de Zacapa funciona con carencias, las cuales deben ser solventadas por las autoridades de Salud a corto plazo.
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“Hay que tomar en cuenta que este edificio tiene 60 años sin haber sido remozado, hay falta de camillas y el equipo con el que se cuenta es obsoleto. En los próximos meses esperamos aumentar el presupuesto para mejorar la atención”, señaló Karla Martínez, presidenta de dicha comisión parlamentaria.
El director de ese hospital, Juan Tomás García, dijo que con el incremento de presupuesto se comprarán máquinas para rayos equis, ultrasonidos, monitores de signos vitales e incubadoras.
David González, pariente de uno de los pacientes de ese nosocomio, espera que las autoridades administren con transparencia los fondos para que estos lleguen a los más necesitados.
Retalhuleu
Algunos pacientes del Hospital Nacional de Retalhuleu señalaron malos tratos y falta de medicamentos en ese centro hospitalario.
Jesica Morales, paciente, comentó que estuvo hospitalizada por dengue y que sus familiares tuvieron que comprar acetaminofén porque no había en el hospital.
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Las autoridades de ese centro asistencia reconocen que hay poco personal, pero que sí cuentan con medicamentos.
En tanto, Rosa Flores, secretaria del sindicato del Hospital, refirió que hay varias debilidades y que el poco personal con que cuentan trabaja por contrato, el cual está próximo por concluir.
“Hacemos todo lo posible para que el hospital funcione y en cuanto a las personas que esperan a sus familiares contamos con un espacio adecuado, pero también hemos solicitado al personal que les indiquen en dónde es”, señaló Manuel de León, director del hospital.
Sin complicaciones
Luego de la implementación del área materno neonatal del Hospital Regional de Huehuetenango por parte de la Cooperación de Corea, no ha habido atraso en las cirugías selectivas, según el subdirector médico, Edward Calderón, quien añadió que cuentan con abastecimiento de medicamentos para atender cualquier contingencia.
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Añadió que hay con cinco quirófanos, uno de los cuales está destinado para emergencias, por lo que no tienen mayores dificultades en las cirugías programadas; sin embargo, dijo que algunas quejas de pacientes ocurren cando se les pide que compren algunos materiales, lo que puede retrasar el procedimiento hasta por dos semanas.
Agregó que carecen de anestesiólogos y que tienen cinco plazas, pero no hay personal que pueda ocuparlas, lo que se convierte en inconveniente, porque en ese hospital se atiende a pacientes de San Marcos, Quiché, Totonicapán, Quetzaltenango, Huehuetenango y del sur de Chiapas, México.
Sin embargo, hay pacientes que deben esperar en el suelo o dormir en pasillos, debido a que no hay espacio para brindarles abrigo.
Autoridades del hospital aseguran que gestionan un área para que familiares de pacientes puedan esperar.
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