La vía dolorosa es una tradicional obra de teatro que tiene más de 25 años conmoviendo a la población guatemalteca durante cada Semana Santa.
La obra teatral de La Vía Dolorosa comenzó sus ensayos desde enero y se prepararon más de 50 actores. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
El montaje teatral recrea la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, y desde hace más de 20 años se realiza durante Semana Santa. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
En cada ocasión, la historia de Jesús se narra desde la perspectiva de uno de los personajes que tuvo contacto con él. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
Se ha contado desde la visión de la Samaritana, de Zaqueo (el recaudador de impuestos) y de un centurión romano. Este año no será la excepción, pero los organizadores esperan que el espectador lo descubra durante el estreno. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
El miércoles 6 de abril fue el ensayo general con vestuario, donde actores, bailarines, cantantes, músicos y equipo técnico se reunió para afinar detalles de la obra. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
Durante el ensayo los maquillistas y vestuaristas se ocupaban de la caracterización de cada personaje. Discípulos de Jesús, soldado romanos, miembros del Sanedrín, niños y adultos judíos, todos requerían de su ayuda. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
Los trajes evocan la época de Jesús y están hechos con lino, algodón, telas tradicionales y materiales sintéticos. Cada año las prendas se modifican por un equipo de voluntarios. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
En el elenco de la obra también participan niños de distintas edades que se mezclan entre los personajes del pueblo. Ellos interactúan con el actor que interpreta al Mesías. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
Cerca de 10 personas se encargan de maquillar a los actores y cada personificación toma al rededor de 45 minutos. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
El actor encargado de interpretar a Jesús se deja crecer la barba y le colocan extensiones de cabello, además. cambia su vestuario en seis escenas. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
Una de las escenas más coloridas es cuando Jesús es tentado en el desierto. En el escenario aparecen bailarinas con trajes negros y pinturas neón acompañadas de música alternativa. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
Una mezcla de emociones envolvió la gran sala de la Fraternidad Cristiana de Zona 8 de Mixco, pues la tensión de las escenas eran muy notorias y sensibles al público. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
La obra es presentada por Fraternidad Cristiana de Guatemala, en tres funciones del auditorio Megafráter y que se transmitirá en vivo por su página, pero también por guatevisión.com. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
Desde 2019 no se presenta y tras las suspensiones de 2020 y 2021, regresa con medidas de bioseguridad, coreografías, guion y vestuario renovados para brindar una experiencia siempre renovada de reflexión y evocación del sacrificio de Cristo. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
Los artistas y bailarinas tenían ensayos bastante extensos a lo largo de los últimos 3 meses, ensayando hasta 4 horas diarias. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
La escenografía capta a la perfección la crucifixión de Cristo. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
“Estamos emocionados por estar de vuelta en vivo. Ha sido un reto total”, expresa Dejanny Berges, vocero de la presentación. “Corrimos contra el tiempo para poder hacer la convocatoria de voluntarios y fue grande la confianza, la fe, que tuvieron en la organización respecto de la bioseguridad que fue el gran desafío”. (Fotografía Prensa Libre: María José Bonilla)
La Vía Dolorosa ha llegado a tener hasta 300 personas entre actores, bailarines y cuerpo técnico. Para reducir riesgos, se limitó el aforo. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
Es así como intervienen 80 personas en la producción: 50 actores, cuatro coristas, 20 bailarinas y especialistas de iluminación, sonido, tramoya, maquillaje, vestuario y escenografía. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)
Es así como intervienen 80 personas en la producción: 50 actores, cuatro coristas, 20 bailarinas y especialistas de iluminación, sonido, tramoya, maquillaje, vestuario y escenografía. (Foto Prensa Libre: María José Bonilla)