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Diego es el primer hijo de la pareja, que atraviesa una difícil situación económica para costear los tratamientos del pequeño, incluso han vendido sus pertenencias, pero esto no ha sido suficiente. Aunque el padre del menor continúa con su trabajo para agenciarse de algunos fondos.
Eugenia relató que el menor es prematuro y nació por cesárea el 8 de septiembre de 2017 en un hospital privado en la zona 15 de la capital, donde permanece a la fecha junto a sus padres.
Por ser prematuro sus pulmones no se desarrollaron de forma adecuada y sus primeros días de vida estuvo conectado a un respirador en el intensivo del hospital.
Luego los médicos les informaron a sus padres que Diego ya podía respirar por su cuenta y que le quitarían el respirador.
Al parecer todo mejoraba en la salud del niño; sin embargo, los médicos indicaron que le efectuarían exámenes, ya que no defecaba.
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Eugenia recuerda que le dijeron que tenían que operar de emergencia a Diego para saber qué pasaba con sus intestinos. El resultado no fue alentador, pues médicos detectaron una malformación congénita que consiste en que el intestino delgado se desprendió de un lado y se estranguló.
En la cirugía se trató de colocar el intestino en su posición normal y se dio un plazo de 72 horas para ver si este funcionaba.
El tiempo se cumplió y no hubo resultado, por lo que Diego nuevamente fue sometido a otra operación y el diagnóstico fue muerte intestinal.
Eugenia dijo que, según los médicos, Diego viviría solo una semana, ya que el resto de sus órganos comenzaría a colapsar, “eso destrozó a toda mi familia”, escribió la madre del niño.
Lucha por su vida
Este viernes, 8 de marzo, Diego cumple 18 meses de vida, lo que Eugenia califica como un plan de Dios para la vida del pequeño y resalta que tienen fe de que los intestinos del bebé funcionarán.
Añadió que los médicos dicen que su hijo es un milagro y que el niño es fuerte; además, camina y habla.
Diego recibe nutrición parenteral por medio de un catéter que va directo a su corazón, ya que no puede ingerir alimentos por la condición de sus intestinos. Cada bolsa con formula para alimentar al bebé vale Q3 mil 500 y a diario los padres deben comprarla.
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Explicó que el catéter se lo cambian de lugar constantemente para evitar alguna infección. El bebé también mantiene una sonda en la nariz por donde expulsa la bilis, debido a la condición de sus intestinos.
Si usted desea colaborar con esta familia, puede aportar a las cuentas a nombre de Julio Eduardo Escobar, padre de Diego.
Cuentas
- Banrural, cuenta 3146008589.
- G&T Continental, cuenta 029-0069071-6.
- Banco Industrial, cuenta 412-005196-8.
- También se puede comunicar con la familia de Diego por medio de la página Diego un pequeño gran guerrero.
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