“Me siento alegre porque aquí encontré a mi segunda familia, con quienes desearía compartir una deliciosa cena de Navidad”, dijo mientras escucha el sonido del televisor, pues perdió completamente la vista.
Sentado junto a Chamalé permanece Eduviges, como conocen a este abuelo de 83 años, que, a pesar de su avanzada edad y tener dificultas para caminar como consecuencia de un accidente de tránsito, es un ejemplo para sus compañeros por su espíritu de lucha y optimismo.
“Mi deseo es que Dios nos devuelva la salud a quienes estamos aquí y nos permita disfrutar cada día con alegría. Además, quisiera estrenar zapatos negros y una chumpa azul, pues es lo que actualmente me hace falta”, aseguró, mientras recuerda que trabajó como agricultor y que tuvo esposa, pero no hijos.
Para algunos abuelos, como Félix Pérez, 94, el mejor regalo es recibir la visita de sus familiares, comer pizza y recibir un reloj plateado.“Quiero comer y celebrar la oportunidad que Dios me da de vivir y compartir con las personas que están en este hogar”, dijo con una sonrisa en su rostro.
Blanca Estela Rivera, asegura que lo primordial es disfrutar con alegría y espiritualidad las fiestas.
“Esperamos que personas de buen corazón nos brinden un poco de alegría y nos visiten en estas fechas en la cual nos invade la nostalgia”, indicó.
Rubén peralta, asegura que su deseo son cosas básicas, pero que les sirven, como una gorra, chumpa y zapatos.
“Lo más importante es valorar a quienes están a nuestro alrededor y demostrarles durante todo el año lo importantes que son para nosotros”, añadió.
Pilar González, enfermera de turno, dijo que muchas veces los abuelitos que están en los asilos han sido olvidados por sus familias y que lo único que desean para estas fiestas es que les cumplan sus deseos que en su mayoría son cosas simples pero muy útiles.
Para Samaria Azurdia, asiste administrativa del hogar, la Navidad es sinónimo de generosidad y de compartir con otros.
“Lo único que no falta en este hogar es el amor para los abuelos, quienes cada día nos inspiran a seguir adelante a pensar de las carencias que afrontamos. Estamos convencidos que personas de buen corazón nos apoyarán para cumplir sus anhelos navideños”, añadió.
El asilo
- El hogar abrió sus puertas el 1 de abril del 2008 en la 33 avenida A, 7-44 colonia Tikal 2, zona 7, con el objetivo de brindar albergue seguro y amor a los adultos mayores.
- Doce adultos mayores residen actualmente en el Hogar de Ancianos Senilia.
- Las personas de la tercera edad cuentan con programas de vivienda, salud, terapia ocupacional, educación y atención médica.
- Los residentes más longevos del hogar tienen 100 años y llegaron hace 9.
- Los teléfonos son: 45456963 y 57979000
