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Rescatan aves en peligro de extinción que se encontraban en vivienda de Palín

Wilson Amelio Gómez García, de 25 años, fue capturado en su vivienda en Los Pinos, Palin, Escuintla, se le sindica de tener en cautiverio aves exóticas en peligro de extinción.

Las siete aves en peligro de extinción son trasladadas por elementos de Diprona a la sede de Conap. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

Las siete aves en peligro de extinción son trasladadas por elementos de Diprona a la sede de Conap. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

El operativo se llevó a cabo este martes por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), el Ministerio Público y de la División de Protección a la Naturaleza (Diprona), quienes informaron que el capturado tenía en su poder tres guacamayas, dos faisanes, un loro cabeza blanca y una perica guayabera.

Las siete aves exóticas en alto peligro de extinción fueron trasladadas a la sede regional del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) de Escuintla.

El detenido fue llevado al juzgado de turno de Escuintla.

Germán Aguilar, veterinario, dijo que el mantener un animal enjaulado no solo es algo “inhumano”, sino que también se le priva del derecho de libertad que cualquier especie tiene al vivir en su entorno natural.

Aguilar agregó que la mayor parte de personas que adquieren un animal exótico carece de conocimiento en cuanto al trato que se le debe dar, alimentación y tratamiento médico-veterinario, los cuales son necesarios para su desarrollo.

“El maltrato animal no solo se da al golpearlos, sino al tenerlos en jaulas porque les causa estrés, por eso necesitan de su entorno natural para evitar que mueran”, puntualizo Aguilar.

Cautiverio

Carlos Velásquez, delegado interino del Conap región Costa Sur, recordó que es prohibido tener en cautiverio este tipo de aves que han huido de su hábitat natural.

Wilson Amelio Gómez García, de 25 años, fue capturado en su vivienda en la aldea Los Pinos, Palín, Escuintla. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

Indicó que cuando las especies son rescatadas se trasladan a un centro de rescate o a alguna colección privada autorizada para resguardarlas. Posteriormente son llevadas a un ambiente similar al natural, ahí permanecen por 40 días, tiempo en el cual se supervisa si la especie es capaz de adaptarse a ese entorno, y de ser así se libera.

“La ley de áreas protegidas estipula penas de entre 5 a 10 años de prisión para quienes incurran en este delito y multas que van de los Q1 mil a Q20 mil para quienes tengan  una especie sin una documentación legal”, explicó.

Una guacamaya, de las incautadas en el operativo. (Foto: PNC)

Dora Franco, vecina de Palín, indicó que es lamentable cómo las personas privan de la libertad a las especies y más aun cuando no le dan el trato adecuado. “Hay personas que tiene pericas y no les dan de comer y las mantienen en jaulas, eso es un delito”, expresó.

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