La incautación más grande se efectuó el pasado 6 de agosto cuando se embargaron 139 kilos de heroína valorados por las autoridades en más de Q53 millones.
El cargamento fue hallado en una caleta en el camarote de un cabezal el cual fue abandonado en el kilómetro 54.5 de la antigua carretera a esa ciudad, de acuerdo con el informe de la PNC.
En esa ocasión elementos antinarcóticos de la PNC recibieron una llamada de alerta que daba cuenta del trasiego del ilícito, lo que provocó que los infractores optaran por abandonar el millonario cargamento.
Dado su alto costo, y sobre todo la rivalidad entre los grupos de narcotraficantes que se disputan el trasiego de droga en Escuintla, estos han optado por denunciar los trasiegos de rivales.
El 16 de agosto último se efectuó el decomiso más reciente de cocaína y fue posible por un fallido tumbe de droga entre narcotraficantes que se disputaban un cargamento en la Gomera.
La PNC reportó que tres picops de reciente modelo perseguían a otro el cual era conducido por Margarito Romero Salazar, de 65 años, supuesto jefe de seguridad de una finca del sector y a quien las autoridades le decomisaron un fusil.
En ese operativo fueron incautados 100 paquetes valorados en más de Q10 millones.
Formas de operar
Agentes antinarcóticos que prefirieron el anonimato, dijeron que inteligencia tiene información que de China e India proceden los químicos con que elaboran drogas sintéticas y que ingresan al país por medio del Puerto Quetzal, ubicado en el Puerto San José, de ese departamento.
En tanto, la cocaína y la heroína provienen de países de Sudamérica, entre ellos Colombia, Ecuador, Perú y Brasil, que también emplean el Puerto Quetzal. También se conoce que la droga llega a ese departamento vía aérea.
Pero ya en tierra sigue su camino, esta vez en vehículos modificados con caletas que los narcotraficantes se han encargado de ocultar para pasar desapercibidos.
Pese a los grandes decomisos, quienes dirigen el trasiego de la droga en Escuintla operan con tranquilidad, basta con preguntar a los pobladores que residen en los municipios de Iztapa, Puerto San José, Sipacate, Nueva Concepción y Tiquisate.
Los grupos reclutan a pescadores artesanales para que vayan en busca de la droga a varias millas náuticas del mar Pacífico, quienes con equipo simple llegan a los puntos donde han dejado la droga, la cual llegan en lanchas, avionetas o en submarinos hechos por los narcotraficantes, según la PNC.
“Los pescadores cuando llevan la droga a tierra firme ya saben a quién se la van a entregar y por el trabajo les pagan muy bien. Se vuelve una fiesta cuando los pescadores localizan la droga, y se nota el gran movimiento económico que a la larga favorece la economía del sector”, relato un vecino, quien prefirió el anonimato.
Los investigan
Julia Barrera, vocera del Ministerio Publico, aseguró que las investigaciones en los casos donde hay incautaciones de droga continúan y resaltó que trabajan para desarticular las bandas.
En una publicación de Prensa Libre del 18 de mayo de este año, el ministro de Gobernación, Francisco Rivas, opinó que en el país, cinco de cada 10 muertes violentas están ligadas al narcotráfico y a las pandillas Barrio 18 y Salvatrucha.
“Flagelo nacional”
Aura Palala, gobernadora de Escuintla, dijo que el traslado de drogas afecta la seguridad de la población en general.
“No solo es un problema para el departamento, también es un flagelo nacional”, dijo.
El sector más vulnerable son los jóvenes, porque al haber narcotráfico también se registra un incremento en otros delitos, agregó.