Algunos usuarios debieron utilizar servicios de taxi que cobraban Q10 por llevarlos hasta el periférico y calzada Roosvelt, mientras que otros optaban por utilizar el servicio de Transurbano para salir de la zona 6 y luego trasbordar.
Aunque ningún piloto o empresario ha explicado el porqué de la paralización parcial, Edgar Guerra, defensor del Usuario de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), teme que la medida haya obedecido a un incremento de las extorsiones.
- Lea también: Banda desmantelada habría cobrado más de Q2 millones por extorsiones
- Lea también: Usuarios de ruta 203 pasan apuros por paro del servicio
Según Guerra, ahora los pilotos son extorsionados por dos grupos delincuenciales. Hace poco se instaló una mesa de diálogo con autoridades municipales y de Gobernación para encontrar una solución al problema, pero no se ha acordado ninguna medida.
“Ninguna institución —ni la municipalidad y el Ministerio de Gobernación—, asumen la responsabilidad de bridar seguridad”, lamentó Guerra.