Otro de los internos de dicho centro dijo que como cualquier persona, ellos también tienen derecho a la educación, por lo que aprovecha los proyectos educativos, culturales y deportivos que se promueven en el lugar.
“Estas actividades nos permiten culturizarnos y compartir con los compañeros”, refirió.
De acuerdo con representantes del centro correccional, la biblioteca fue habilitada gracias al Departamento de Apoyo a la Creación (CREA) del Ministerio de Cultura y Deportes, quien donó 200 libros.
Wilfredo González Gaitán, jefe de CREA, indicó que el objetivo es contribuir con el desarrollo integral de esa población que esta desatendida, marginalizada y estigmatizada.
Refirió que los 200 textos de literatura, cuentos, ensayos y poesía que fueron donados a ese centro son de autores nacionales, editados por Editorial Cultura.
González manifestó que bajo la supervisión de un pedagogo o maestro, los jóvenes pueden adquirir prestado el libro que sea de su interés con el compromiso de cuidarlo.
Agregó que tienen previsto impartir talleres educativos e invitar a escritores y poetas para que interactúen con los jóvenes en conflicto con la ley penal.
“Tenemos una sociedad injusta y la juventud hoy carga con ese peso. Estos jóvenes del centro pueden aportarle también a este país y demostrar que quieren ser mejores personas. Los libros son para que los lean y viajen a través de ellos”, expresó.
Para Esmeralda Monterroso, del programa Justicia Penal Juvenil del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales de Guatemala, en los procesos de inserción es importante impulsar la resiliencia en los adolescentes y la lectura puede ser ese medio que coadyuve a impulsar la auto formación, la imaginación y responsabilidad.
“Las bibliotecas en las cárceles contribuyen a mantener ocupados y entretenidos a los reclusos tomando en cuenta que el personal técnico no es suficiente para atender a toda la población”, dijo.
Experiencia
El psicólogo Carlos Estrada, aseguró que pasar meses o años en un centro correccional puede ser una experiencia angustiante, desesperanzadora y destructiva, pues el aburrimiento que viven a diario no solamente afecta su estado de ánimo, sino también las relaciones entre ellos y su visión del mundo, por lo que la lectura puede contribuir a darle un nuevo giro a su rutina por ser considerada una actividad de transformación personal y social.
Manifestó que la implementación de bibliotecas contribuyen con el desarrollo integral de los reclusos porque les permite enriquecer su acervo cultural, así como tener confianza en si mismos, valorar y fortalecer su autoestima.
“Son una herramienta para que los presos se interesen en la literatura, se conviertan en grandes lectores y sueñen con ser escritores o poetas”, expresó.
Otros centros
Además de ese centro correccional ,CREA también apoya en la instalación de bibliotecas en:
- Centro Juvenil de Privación de Libertad para Varones Anexo II
- Centro Juvenil de Detención Provisional Gaviotas
- Centro Juvenil de Privación de Libertad para Varones Etapa
- Centro Juvenil de Privación de Libertad para Mujeres Gorriones
- Centro de Detención Preventiva para Mujeres Santa Teresa
- Centro de Detención Preventiva Los Jocotes, Zacapa.
- Granja Penal de Cantel, Quetzaltenango
- Centro Penal para Mujeres en Quetzaltenango
- Centro de Detención Preventiva para Hombres de la zona 18
Otros datos
- Hasta el 7 de agosto último, 582 adolescentes se encontraban recluidos en el Centro Correcional Las Gaviotas, según datos de la Secretaría de Inserción y Socialización de Adolescentes en Conflico con la Ley Penal.
- Aunque están en el correccional, algunos jóvenes continúan su proceso de educación. Unos 12 jóvenes estudian bachillerato y ocho pedagogía.
- Según autoridades del correccional Las Gaviotas, el 50 por ciento de los internos saben leer y escribir, pero les falta comprensión, por lo que los textos les ayudarán a reforzar ese aspecto.