Se trató de un hombre de 85 años que había regresado a Guatemala el 6 de marzo desde Madrid. Además, el hijo de la víctima es dueño de una maquila que ha sido puesta en cuarentena.
El lunes 16 de marzo, el presidente Alejandro Giammattei anunció medidas más drásticas para contrarrestar la enfermedad a escala nacional.
Este martes, agentes de la Policía Nacional Civil resguardan la entrada de San Pedro Sacatepéquez, aunque ya no se le mide la temperatura a quienes ingresan al municipio.
Las calles lucen desoladas, luego del anuncio municipal que dejó suspendida toda actividad laboral como maquilas, tiendas, abarroterías, talleres, herrerías y ferreterías. Estas disposiciones locales terminan el jueves.
Personal que labora en el mercado municipales, controla la temperatura de quienes ingresan, únicamente pueden entrar por grupos de 50 personas.
Pocos locales están abiertos en el recinto.
Algunas personas han expresado su malestar por la fila que deben hacer para ingresar al mercado.
Algunos han marcado rojo en el termómetro pero “le echan la culpa a que venían caminando”.
Reunión con líderes y empresarios
Noé Boror, alcalde de San Pedro Sacatepéquez, dijo que hubo una reunión con los líderes comunitarios, alcaldes auxiliares, empresario, dueños de tiendas y panaderías y se tomó la decisión de cerrar los negocios.
Este jueves habrá otra reunión y según el alcalde, la población está anuente a mantener la cuarentena y no se ha registrado otro caso de covid-19.
Agregó que a los vecinos y a los trabajadores de una maquila les miden la temperatura, para detectar algún síntoma. También verifican que los familiares de la persona que falleció guarden la cuarentena.
Vecinos opinan
La vecina Eulogia Lei, de 48 años, dijo que junto a su familia se lavan constantemente las manos. Pidió que debe haber mejor control porque en el mercado local el termómetro marcó que una joven tenía alta la temperatura y se retiró del lugar.
Recomendó que si no hay necesidad de salir, no hay que hacerlo para no exponerse. “Que nos puedan ayudar con guantes y mascarillas, porque pasamos a las farmacias y están agotados”.
El vecino Jerónimo Granados