El docente se dirigía a la escuela de la aldea El Brasilar, Camotán, para entregarles diplomas a sus estudiantes de párvulos.
Según familiares, la víctima salió a las 6 horas de su vivienda para reunirse con sus estudiantes, pero 30 minutos después les avisaron del crimen, del cual desconoce el motivo.
“El maestro era un hombre dedicado a la docencia”, manifestó el supervisor de Educación, Jorge Monroy, quien indicó que unos 35 niños se quedaron esperando a Raymundo para que les entregara el diploma, en el que consta que aprobaron el ciclo escolar recién terminado.
Otto Fabián Lemus, dirigente magisterial de Chiquimula, lamentó el suceso e indicó que los maestros corren peligro cuando van a impartir clases; además, hizo un llamado al gobierno para que investiguen este caso y no quede impune.