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Autoridades hondureñas han afirmado que los religiosos no resultaron heridos y que se resguardaron en el vehículo.
De acuerdo con la información proporcionada por las autoridades, uno de los atacantes se aproximó a los sacerdotes y les exigió la ofrenda que llevaban a la imagen del Cristo Negro, en Esquipulas. El monto sumaba mil lempiras, unos Q315, informaron capellanes.
Los religiosos aseguraron a las autoridades que todos los años viajan a Esquipulas para entregar la ofrenda que recolectan en la iglesia católica de Quezailica y que estas es la primera vez que son víctimas de un asalto.
La Policía hondureña informó que el vehículo presentaba ocho perforaciones de balas, posiblemente de nueve milímetros.
Una de las víctimas le detalló que el grupo armado disparó desde las malezas, por lo cual no lograron identificar a los atacantes.
Autoridades hondureñas suponen que el ataque podría haber sido perpetrado por un grupo de malhechores que se han dedicado a asaltar a los pobladores del área.
“Esos ladrones no tendrán paz en sus vidas porque robaron una ofrenda que era para el Cristo Negro. Fue un verdadero milagro que los sacerdotes se hayan liberado de una muerte segura porque los delincuentes van decididos a quitarle la vida a sus víctimas”, opinó Yoli Recinos Aguirre, poblador.
Angy Monroy Villeda, uno de los residentes del sector, expresó: “Es mejor que los sacerdotes no trasladen dinero de esa forma, mejor que utilicen a través de un sistema bancario para estar más seguro y evitar que vuelva ocurrir otro atraco. Ya no hay respeto para las personas que vienen a venerar al Cristo Negro”.
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