“La trifulca también perjudicó a los huéspedes, ya que una turba lanzó piedras y otros objetos a las ventanas de las habitaciones con vista al bulevar Quirio Cataño”, expresó Palencia, quien añadió que aún no tiene el dato exacto de las pérdidas.
Leonel Lemus, propietario de otro hotel, expresó: “Hace unos años un grupo de participantes quemaron mi motocicleta e intentaron matar a mi hijo. La organización de la actividad debe ser mejor administrada para que no sucedan hechos lamentables”.
Propuestas
El empresario Juan Pérez señaló que presentaron varias propuestas a las autoridades para evitar que ocurran de nuevo actos vandálicos el próximo año, entre ellas la prohibición y supervisión de la venta de bebidas alcohólicas, el traslado de los eventos a un lugar más amplio y lejano del centro de la ciudad, así como la implementación de un mayor dispositivo de seguridad combinada.
Josué Maldonado, comerciante, comentó que la tradicional actividad debe continuar visitando la Basílica de Esquipulas, pues es de beneficio para el sector turístico y comercial, pero es necesario que los organizadores tomen acciones e implementen un plan de seguridad, que incluya el registro de los participantes.
Esteban Mejía, vecino opinó: “Las fuerzas de seguridad deben implementar operativos con el fin de revisar las motocicletas que ingresan y salen de la capital centroamericana de la fe, para evitar que porten armas, bebidas alcohólicas y drogas”.
Víctor Gálvez, concejal primero de Esquipulas, dijo que se reunirán con la organización de la Caravana del Zorro para trasladar las propuestas, las cuales son importantes para así tomar acciones y evitar más hechos vandálicos.
Eddy Villadeleón, líder de la Caravana, expresó: “Lamento profundamente que personas sin principios y valores se unan a la romería y vengan a provocar graves problemas en en este hermoso lugar que siempre nos ha recibido bien. No está a mi alcance frenar este tipo de hechos”.
Los hechos
De acuerdo con testigos, los hechos se desarrollaron como se describe:
23:51 horas: un grupo de motociclistas se instaló en el extremo del bulevar Quirio Cataño, donde formaron un embudo humano y molestaba a las personas que transitaban a pie y en motocicleta por el sector, por lo que muchos se enfadaron.
A las 23:53: horas continuaban con dichos actos, y una persona no identificada desde lo alto de un hotel desenfundó su arma y atacó a los motoristas que cometían los abusos.
Integrantes de los cuerpos de socorro se presentaron al lugar de los hechos para trasladar a ocho personas lesionadas a los diferentes centros hospitalarios, mientras un grupo de más de 500 motoristas se reunía para buscar a la persona que hizo los disparos y suponían que esta se encontraba en el Hotel Portal de la Fe, por lo que empezaron a lanzar piedras, adoquines y otros objetos, y dañaron el inmueble.