Uno de los contactos en el lugar, que pidió omitir su nombre, dijo que en muchas ocasiones los malhechores se esconden entre matorrales o fincas de café que hay el trayecto.
Las comunidades de El Zarzal, Valle de Jesús y San Isidro se encuentran a 35 kilómetros al noreste de Esquipulas, fronterizas con Dolores Merendón y Concepción de Ocotepeque, Honduras, donde el grupo busca adueñarse de inmuebles.
“El grupo del que se habla en nuestra comunidad está formado por personas que han establecido un ambiente tenso, en donde ya no se puede salir de noche en su vehículo, porque lo empiezan a seguir creyendo que uno pertenece a sus rivales”, expuso un cafetalero que omitió su nombre.
Vecinos aseguran que en el camino de El Zarzal a Valle de Jesús y San Isidro se mantienen hombres con gorros pasamontañas y fusiles AK-47 que vigilan durante la noche para verificar que no lleguen personas ajenas a la comunidad.
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“Exigimos a las fuerzas de seguridad que mantengan presencia aquí para desarticular este grupo armado y que vuelva la tranquilidad”, dijo un líder comunitario de El Zarzal.
Pobladores aseguran que debido a la lejanía de las comunidades la Policía Nacional Civil (PNC) no patrulla en la zona, por lo que solicitan la presencia permanente de la Fuerza de Tarea Chortí, ya que es una zona fronteriza donde hay trasiego de armas.
“Hemos efectuado operativos en la zona, pero por encontrarse en la zona fronteriza con Honduras —los del grupo— huyen. Las investigaciones continúan, y lograremos desarticular este grupo del crimen organizado”, expuso un investigador de la PNC.
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