En los últimos días, especialmente este domingo 15 de enero, fieles católicos siguen acercándose a la Basílica para participar en las diferentes actividades religiosas que se tienen programadas, como las santas eucaristías.
Durante tres años los feligreses tuvieron restricciones para acercarse a la iglesia. Sin embargo, este 15 de enero de 2023, la afluencia creció, por lo que muchas personas que no lograron conseguir una habitación en algún hotel cercano permanecieron en los jardines de la Basílica o dentro de sus vehículos.
Comerciantes aprovecharon la celebración para vender dulces típicos, artesanías y comida, por lo que decidieron continuar con el negocio abierto por la madrugada y así mejorar la economía que se vio afectada por la pandemia del coronavirus.