Leonidas González, un apasionado del montañismo e integrante del grupo Sin Rumbo que se dedica a subir volcanes y a hacer turismo de aventura, decidió ascender el coloso a las cuatro de la tarde de este día y llegó a la cima alrededor de las 20 horas.
“Fue una sorpresa encontrarlo así. Comencé a ascenderlo con el fin de disfrutar un poco del clima sin imaginarme que iba a encontrar el Acatenango de esta forma” cuenta González vía telefónica mientras camina hacia La Maldita, una cuesta que lo conduce a la cumbre del volcán.
González explica que a pesar del frío, no hay viento y el cielo se encuentra despejado. Sin embargo, advierte a aquellos que desean subir el volcán que lo hagan con las precauciones del caso.
“El clima está bastante difícil a la hora de que las personas no tomen las medidas de seguridad necesarias, si no conocen que se acompañen de un guía, que se orienten de lo que significa ascender un volcán, lleven ropa y calzado adecuado y tomen en cuenta su condición física”, indicó.
“Mi finalidad era caminar, imagínese si no hubiera venido preparado, no hubiera sido prudente de mi parte seguir ascendiendo”, agregó.
Según Gustavo Chigna, vulcanológo del Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), dijo que esta época del año es probable la formación de escarcha en este volcán, así como en el de Fuego.
Ese fenómeno ocurre entre los meses de enero y febrero, ya que las temperaturas en la cima pueden llegar a -2 o -3 grados.
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