El 1 de mayo último, los inconformes decidieron cerrar con láminas la garita que utilizan los trabajadores municipales para hacer los cobros para que no puedan ingresar sino hasta que se llegue a un acuerdo, ya que argumentan que tienen conocimiento de que de enero a la fecha la municipalidad ha recaudado una fuerte suma por concepto de cobro a los turistas por subir al coloso.
Añadieron que solo cobran y no han asignado suficiente personal para que limpie y proteja a los turistas, ya que agentes de la Policía Nacional Civil están asignados en la garita de cobro y no en lugares estratégicos del Volcán.
Lo más lamentable es que durante los cuatros meses que llevan de cobrar por el ingreso, no han construido ni un sanitario en el coloso para la comodidad de los visitantes.
En la actualidad los turistas nacionales y extranjeros están ingresando al Volcán sin ningún control de pago ni supervisado si lo hacen acompañados de guías turísticos. Se tuvo conocimiento que de enero a esta fecha la comuna ha recaudado Q291 mil 343 por concepto del cobro a los turistas nacionales y extranjeros.
Agustín López, vicepresidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) del lugar, dijo que toda la comunidad tomó la decisión porque ya está cansada de que las autoridades no ejecuten ninguna obra de las que necesitan.
“Esto lo hacemos porque la municipalidad ni con recursos que recibe del aporte constitucional hace nuestros proyectos y cómo es posible que estén cobrando por el ingreso al volcán y no hay seguridad allá arriba, ni baños ni otras comodidades. Esperamos que las autoridades analicen bien la situación y nos apoyen con ese dinero”, refirió López.
La vecina Dominga Guarcas expresó que llevan años de pasar necesidades y no hay modo hagan algo por ellos. “Por ley tenemos derecho a gozar de mejoras en nuestra comunidad, pero eso a los alcaldes no les importa porque no son ellos los que sufren. Nuestros enfermos los tenemos que sacar a caballo o en vehículo, ya que no contamos con un puesto de salud”, expresó.
Cecilia Mix, vecina, refirió: “Durante varios años hemos pedido mejoras para la aldea y no nos han escuchado, por lo que hacemos valer nuestras peticiones con medidas de hecho. En el Artículo 28 de la Constitución Política de la República consta que tenemos derecho a petición a la municipalidad, pero ellos no nos atienden. Los jóvenes tienen que ir a comunidades lejanas para estudiar y las familias son de escasos recursos. La mayoría de madres tiene que ir a una pila pública en Los Aposentos, Chimaltenango, a lavar ropa y para eso hay que gastar más dinero”.
“Solo pedimos a las autoridades que hagan conciencia y nos sentemos a dialogar para solucionar este problema. Hay que aprovechar bien estos recursos del volcán para el bien de la comunidad”, añadió.
Buscan solución
Este lunes se llevó a cabo una reunión con los líderes comunitarios del lugar, en la sede de la Gobernación Departamental, donde participaron representantes del Inguat, Conap, Gobernación, PDH, Conred, PNC, el alcalde de Acatenango, entre otros, que integran la mesa técnica, que fue formada luego de la tragedia de enero de este año en la que murieron seis personas en el coloso.
Luego de varias horas de diálogo, los participantes ofrecieron mediar entre líderes comunitarios y el alcalde para que se llegue a un acuerdo, ya que de momento no hay control en el ingreso al volcán y temen que los turistas suban sin las medidas de seguridad adecuadas y pueda ocurrir otra tragedia.
Solo pedimos a las autoridades que hagan conciencia y nos sentemos a dialogar para solucionar este problema. Hay que aprovechar bien estos recursos del volcán para el bien de la comunidad.
Antonio Morales, presidente del Cocode de La Soledad, refirió que lo que le ofrecieron en la reunión fue que se continúe en la mesa de diálogo y que se buscarán los mecanismos para que los proyectos lleguen a su comunidad.
“Ellos insisten en mantener el cobro sin darnos nada por escrito y las palabras se las lleva el viento. Para el próximo viernes les damos una respuesta, ya que esto es lo va a decidir todo el pueblo en una reunión que tengamos, ya que solo pedimos lo justo”, resaltó.
El alcalde Isaías Marroquín expresó: “He sido muy tolerante al aceptar la actitud de ellos, ya que están cometiendo un delito al tomar esa medida, pero para que vean que me gusta el diálogo participé en la reunión y les digo que el proyecto del agua y otro más ya está en proceso. Dentro de unos seis meses ya verán los resultados, y no solo ellos tienen necesidades, sino todas las comunidades y tengo que atender a todos”.
