Chimaltenango
Niños sobrevivieron una noche en el cerro de El Tejar que, según pobladores, está encantado
Dos menores que recolectaban cañas para barriletes se extraviaron durante una noche en un cerro de San Miguel Morazán, El Tejar, el cual, según algunos pobladores, está encantado.
Los niños fueron llevados al Hospital Nacional de Chimaltenango por los Bomberos Municipales Departamentales. (Foto Prensa Libre: Víctor Chamalé)
Los menores Víctor Manuel Meléndez García, de 14 años, y Édgar Ricardo Meléndez, 8, salieron de su casa, en San Miguel Morazán, en horas de la tarde del lunes último y se internaron en el cerro donde se producen las cañas que se utilizan para la elaboración de barriletes, conocidas como varitas de coyote.
Ya en la montaña, los menores aseguran que un hombre de barba y de pelo largo les ofreció llevarlos a un lugar donde abundan las varitas, por lo que caminaron hasta que oscureció y no volvieron a ver al sujeto. Luego fueron asustados por varios perros por lo que ya no lograron ubicar el camino de regreso a sus hogares.
Los pequeños caminaron durante toda la noche, pues temían que algo malo les pasara, incluso, por momentos se subieron a los árboles para protegerse de los animales silvestres.
También lea: Cinco razones por las que el peligro y desorden vial persisten en El Tejar
El frío era intenso y la visibilidad nula, por lo que parientes alertaron a los Bomberos Municipales Departamentales de El Tejar, quienes coordinaron tareas de búsqueda junto a vecinos, pero los resultados fueron infructuosos, por lo que a eso de la media noche suspendieron la búsqueda.
Fue hasta esta mañana que los menores salieron de la montaña, pero al otro extremo del pueblo, donde buscaron un teléfono público para llamar a sus parientes, quienes llegaron al lugar y determinaron que estaban deshidratados y con hipotermia, por lo que fueron llevados al Hospital Nacional de Chimaltenango.
Magdalena García, abuela de uno de los menores, asegura que su nieto le dijo que un hombre los extravió, y que a lo lejos veía grandes cantidades de varitas de coyote, algo que no es habitual, pues estas son difíciles de conseguir, por lo que no descarta que se haya tratado de un encanto, como cuentan muchos residentes.
También lea: Regulan tránsito vehicular en cruce peligroso de San Miguel Morazán, El Tejar
Agregó que los menores están estables, pero debido a la deshidratación, los médicos prefirieron dejarlos en observación durante un día.
Francisco Teret, vecino, asegura que se trató de un encanto, pues durante décadas se ha dicho que en ese cerro las personas se pierden sin causas justificadas. Recuerda que en más de una oportunidad han tenido que subir a la montaña en busca de vecinos extraviados, quienes por lo general son encontrados sanos y salvos.
Virgilio Sol, otro poblador, recuerda que su padre le contaba que en ese lugar vivía un tronchador, a quien describía como un hombre alto de cabello blanco, el cual se llevaba a las personas que se aventuraban a subir el cerro a unas cuevas que, según se sabe, fue el lugar donde los dos menores se extraviaron.
También lea: Niño cuya cabeza quedó atrapada en un pichel de metal es declarado bombero por un día
Agregó que, según lo relatos de su padre, el Tronchador fue eliminado por pobladores, y desde entonces en el cerro hay muchas almas en pena y por eso ahora los pobladores que cultivan en la parte alta llegan temprano y regresan antes de las cuatro de la tarde, pues lo temores persisten.
Le puede interesar
> ¿Se podrá rescatar el Lago de Amatitlán con lagunas y humedales?
> Resurge temor de vecinos de la colonia Pablo Sexto por formación de agujero en la calle principal
> Comienzan cierres en el puente Belice y estas son las rutas alternas