Familiares de una de las víctimas dijeron a investigadores de la PNC que no saben el motivo del ataque, y Saquíl trabajaba en un taller de estructuras metálicas y el otro era estudiante.
Algunos vecinos que se acercaron al lugar del ataque exigieron a las autoridades que brinden más seguridad, ya que aseguraron que hay varios grupos de delincuentes que operan en el sector y que se han registrado ocho crímenes durante el mes en curso.