El desprendimiento de material se podía observar en los kilómetros 60.8 y en el 61, donde las paredes se siguen derrumbando.
Se pudo observar que el carril que conduce hacia la ciudad capital es el más afectado.
La empresa constructora, Conasa, informó que trabaja en el lugar para retirar la tierra, pedazos de concreto y otros materiales desprendidos.
Las autoridades atribuyen los deslizamientos a la saturación de los suelos causados por las lluvias de las últimas horas.
Sin embargo, desde su construcción, la vía ha presentado varios desmoronamientos.
Uno de los últimos derrumbes ocurrió el 21 de junio último, donde ya se advertía de que la humedad en las paredes representaba un grave riesgo.
El Libramiento de Chimaltenango fue la “megaobra insignia” del gobierno de Jimmy Morales; sin embargo, los constantes derrumben han revelado su fragilidad.
De hecho, la primera lluvia del año en que Morales inauguró el tramo fue el prólogo de una novela sin final, con inundaciones continuas y deslizamientos de tierra que han desnudado una polémica carretera de taludes con revestimientos de un concreto que se desmorona en varios sectores con cada acumulación importante de agua.
Además, su construcción ha sido motivo de señalamientos de corrupción.
En enero del 2022, el Juzgado de Mayor Riesgo C envió a juicio a 22 personas implicadas en el Caso Libramiento de Chimaltenango, un caso de corrupción durante la construcción de la obra, en la que se invirtieron más de Q500 millones, pero que ha presentado inconsistencias.
Entre los señalados está el exministro de Comunicaciones, José Luis Benito.
El exfuncionario se entregó a la Justicia en abril, que lo requería por corrupción tras encontrarse unos US$16 millones en una casa que arrendaba en Antigua Guatemala y que podrían estar ligados a coimas por la construcción de esa obra.