Flores del Campo es una empresa que opera en el lugar desde hace 12 años y las fuertes lluvias del fin de semana destruyeron la estructura metálica, indicó Flores.
El propietario de la empresa indicó que ninguna autoridad ha respondido sus inquietudes sobre los daños y de quién le pagará las pérdidas. “Solo me dicen que es una empresa y después que es otra, pero nadie ha venido”, dijo.
“El peligro que representa para los trabajadores es grande, pues los trabajadores están al borde del barranco”, expresó.
Las hierberas y las rosas son las flores de exportación más dañadas. “No se pueden exportar porque tienen hongos. El invernadero quedó abierto -luego del derrumbe- y se sigue derrumbando.
Desde que comenzaron los derrumbes ninguna autoridad se ha “asomado”, dijo Flores, quien explicó que el resto del invernadero está en riesgo de caerse ya que todos los módulos están unidos.
A la orilla del invernadero se observan grietas en el cemento que se colocó para, supuestamente, evitar derrumbes en el lugar.
El propietario del invernadero presentó una querella penal en contra de la empresa que construyó el libramiento de Chimaltenango, por daños y perjuicios, la cual está a cargo del juzgado Penal de ese departamento.
Más derrumbes
Hace dos semanas, el paso por el libramiento de Chimaltenango fue cerrado mientras se hacen las reparaciones, aunque las autoridades aseguran que será habilitado el próximo viernes, 1 de noviembre.
Sin embargo, hoy se registró un nuevo derrumbe, en el km. 61 que bloque cuatro de los seis carriles, tres con rumbo a la capital y uno, hacia occidente.
De acuerdo a lo observado, en un kilómetro se han registrado al menos seis derrumbes, el más grande fue el de ayer, domingo 27 de octubre.
En el lugar hay maquinaria que remueve la tierra que bloquea el paso y que bota la que está por caerse. Uno de los trabajadores indicó que con los días se han sumado derrumbes que se “han comido tres de las seis bermas -carriles-“.
Cambio de diseño
Ante los incidentes en el Libramiento de Chimaltenango, autoridades locales analizan la situación con vecinos del área, quienes muestran síntomas de frustración al ver cómo una obra millonaria no cumple con las expectativas para las cuales fue diseñada.
Alexánder Simaj, alcalde de Chimaltenango, comentó que se reunió con representantes de los Consejos Comunitarios de Desarrollo de varios sectores y determinaron que el trazo original de la obra fue modificado en varias oportunidades, ya que al principio de hablaba de la construcción de pasos a desnivel y puentes, pero eso no ocurrió, lo que demuestra que “el trabajo se hizo mal”.
Agregó que, como consecuencia de la mala planificación, ahora hay daños colaterales, pues correntadas de aguas y lodo llegan a las partes bajas donde afectan las zonas agrícolas.
Simaj añadió que, debido al cierre del Libramiento, la ruta continúa siendo un problema nacional debido a la acumulación de vehículos; además, dijo que lo conveniente en este caso sería, al momento de recepcionar el proyecto, cobrar la fianza para financiar las reparaciones e indemnizar a los vecinos afectados.
Evaluación
Alfredo Quiñónez, encargado de la Unidad de Deslizamientos del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), ha dicho recientemente que uno de los de las debilidades de la obra es que se ejecutó sobre una zona de recarga hídrica, donde controlar la infiltración del agua es una tarea complicada, por el tipo de cortes que se hizo en los taludes -de 70 metros de alto, en algunos sectores-.
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