Lux señaló que a las féminas, desde niñas, se les limita la educación y se les enseña sobre actividades domésticas, a atender a padres y hermanos, y cuando ya son grandes, son empleadas para el servicio del esposo e hijos.
“El machismo que existe en muchos hogares de este departamento continúa siendo preocupante, ya que de esto derivan los altos índices de violencia que se registran”, refirió Lux.
María Curruchiche, una de las participantes, dijo que la mujer siempre ha sido relegada por el machismo. La educación que se brinda en los hogares es que el hombre tiene que tomar las decisiones, y tiene más probabilidades de acceder a la educación, mientras que la mujer no porque cuando crece hace su propio hogar y por ello no se invierte en ella.
“Cuando las mujeres exigimos nuestros derechos empezamos a recibir maltrato y agresiones. Es necesario que la sociedad asuma las propuestas de este taller sobre que la mujer y el hombre estamos en las mismas condiciones”, manifestó Curruchiche.
En la actividad participaron varias organizaciones civiles y miembros de grupos gestores de San Juan Comalapa, San Andrés Itzapa, Tecpán Guatemala y cabecera.
Durante el taller se resaltó que el respeto entre hombre y mujer es un factor que se tiene que cultivar en los hogares, así como la armonía, comunicación y oportunidades para que las mujeres.
Además, que es necesario que cada hombre cambie los estereotipos, roles, actitudes y comportamientos patriarcales que le han inculcado desde la niñez.