Al parecer, los responsables de este crimen, luego de haber capturado al hombre se lo llevaron a un lugar donde siembran verduras, lo amarraron a un árbol y le prendieron fuego con cañas de bambú y maíz, según evidencias encontradas.
Lo curioso de este crimen es que pobladores que viven en los alrededores de la escena del crimen no se presentaron a tratar de identificar a la víctima, como ocurre en otros hechos violentos.
Con el propósito de recabar evidencias llegaron al lugar investigadores de la PNC, peritos del Ministerio Público, agentes de la Policía Municipal de Tránsito y periodistas de distintos medios de comunicación.