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Algunos pobladores dicen que el responsable del ataque es el Chupacabras, un mítico personaje que ha ganado notoriedad en comunidades rurales de Guatemala donde ocurren casos como este, por lo que exigen a las autoridades municipales y del Gobierno que intervengan para determinar qué tipo de depredador es el que está matando a los animales en el lugar.
Seferina Salvaján, dueña de las cabras muertas, dijo que están preocupados porque no sintieron cuando el “animal extraño” ingresó en su vivienda. “Estábamos dormidos y sentimos hasta que un vecino nos gritó y salimos al patio, ya los animales estaban agonizando por las mordeduras que tenían en el cuerpo, salimos a la calle con algunos vecinos a correr a tres animales con apariencia de perros negros, pero no logramos alcanzarlos”, refirió.
“Pensamos que eran perros o coyotes, pero unos vecinos dicen que es el chupacabras porque en otros lados ese animal ha matado a otros y las heridas que les causa son como las que tienen nuestras cabras, lamento esta situación porque perdí mis Q675 que había invertido en los dos animales que compré hace cinco meses, pero más nos preocupa que esos animales regresen e intenten atacarnos, pedimos a las autoridades a que nos ayuden a encontrar una solución a este problema”, dijo Salvaján.
Carlos Marroquín, vecino, comentó: “Fui uno de los primeros en llegar a la casa de los afectados, lo raro de este caso es que los depredadores no se comen a los animales que matan porque solo les chupan la sangre, hace unos días en una granja 60 gallinas murieron por esta misma causa y hace unos meses también fue atacado un muchacho que andaba en motocicleta, le mordió el tobillo y se lo quebró y el afectado dice que solo vio que era un animal negro y grande”.
Agregó: “debido a esto nos reunimos unos 80 vecinos y fuimos al barranco a ver si mirábamos a los animales, pero no hubo nada. Solo observamos movimiento en los matorrales y algunos vecinos dispararon con escopetas, escuchamos ruidos y al acercarnos solo soplaba un viento fuerte, seguiremos vigilando en la noche porque nos preocupan nuestros vecinos”.
Sin explicación
El alcalde local, Hugo Guch, comentó que se busca una explicación de lo sucedido, pues la casa donde ocurrió el incidente se ubica alejada de la montaña como para pensar que un animal salvaje fue el que ingresó en el inmueble.
Refirió que los vecinos están tranquilos, aunque requieren una explicación de lo sucedido, pues es un incidente que causa extrañeza por la forma como murieron las dos cabras.
Agregó que hace un tiempo ocurrió un caso similar, por lo que designaron personal de la comuna para que apoye a los vecinos del lugar, quienes ahora por las noches hacen rondas para evitar que ocurra algo parecido.
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“No es un área montañosa, es una zona céntrica y por el momento ignoramos qué fue lo que pasó. Estamos muy preocupados por lo que está pasando, pero esperaremos los resultados de la investigación que se hace para determinar si fue un animal el que atacó a las cabras”, señaló el jefe edil.
“Es necesario que los vecinos mantengan la calma, mientras se hacen las investigaciones. Por fortuna los vecinos están bien organizados por cualquier cosa que pueda pasar”, dijo Guch.
En el 2011, Revista D publicó que en 1992 dos diarios puertorriqueños sacaron a luz unos incidentes inquietantes y tenebrosos. Pájaros, caballos y cabras estaban apareciendo muertos en la localidad de Moca, con agujeros en sus cuellos y muy poca sangre.
Se sospechó, en un principio, de cultos satánicos, pero pronto el suceso empezó a ocurrir en otras partes de la isla.
Más tarde llegaron historias similares de República Dominicana, México, EE. UU. y, pronto, del resto de Latinoamérica. ¿Qué estaba detrás de todo ello? En algún momento se dijo que era “el vampiro de Moca”; poco después se le llamó chupacabras.
La criatura empezó a adquirir matices míticos, y para junio del 2000 grupos ufológicos en Chile acusaban a la Nasa de haberla creado tras haber hecho experimentos genéticos cerca del desierto de Atacama.
Estos describían a esas criaturas como de un metro y 20 centímetros de estatura, con piernas de velocirráptor, rasgos humanoides en el rostro y cuerpo semejante a un mandril.
El chupacabras se ha convertido ya en la leyenda titular de Latinoamérica e incluso del sur de EE. UU. Conforme su figura se arraiga en la cultura popular, científicamente el tema se vuelve cada vez más estrafalario.
Supuestos cuerpos de este ser no han faltado en los últimos años, pero en muchas ocasiones se ha explicado que no son más que perros en muy malas condiciones. ¿Podría, ahora, existir una criatura capaz de paralizar a sus víctimas de tal forma que pueda después hincarles los colmillos y succionarles toda la sangre? Testimonios que respaldan este fenómeno abundan por doquier, y la continua aparición de cuerpos de animales sin sangre anima la propagación de la leyenda.
Hasta ahora no ha habido ninguna prueba concluyente que permita confirmar la existencia de este críptido —o criatura oculta—; sin embargo, la abundancia de supuestos avistamientos en una amplia región da pie a que exista una especie de seres espeluznantes que por alguna razón hayan logrado eludir a la ciencia durante muchos años.
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