La Crucifixión fue esperada por centenares de pobladores que abarrotaron el atrio de la iglesia central, donde esta se escenifica.
Chocoy, afirmó que los más de 40 participantes lo hacen de manera voluntaria, ya que cada uno de ellos compra su vestuario, aunque algunos vecinos los apoyan con alimentos, durante los días que hacen los ensayos.