Esas acciones fueron cometidas en presencia de la niña, lo que causó indignación a usuarios de las redes sociales, pues consideran que se vulnera la seguridad de la pequeña. Además, se cree que las responsables del robo integran una banda, pues poseen habilidades para ocultar grandes cantidades de productos sin ser detectadas por los agentes de seguridad de los comercios.
El usuario de Facebook, Mik Her, señaló que las medidas de seguridad en los supermercados tienen deficiencias, pues los agentes vigilan a las personas honradas y no a quienes llegan a cometer ese tipo de robos, como lo demuestra el video.
Joél Urtrilla, otro usuario de esa red social, lamentó el ejemplo que le dan a la niña, pues presencia la forma como las adultas comenten el robo con tal impunidad.
Otros usuarios exigen a las autoridades investigar el caso y dar con las responsables, pues aseguran que no es el único lugar donde han robado.
Otro caso
Una mujer fue sorprendida llevándose sin pagar varios artículos de un comercial, supuestamente, en la Avenida Petapa, zona 12 de la capital.
La cuenta en Twitter Pampichi News divulgó un video la tarde del domingo último en la que se puede ver cuando una mujer es revisada por empleados de una tienda de artículos al detalle.
Mal silencioso
El hurto de pequeños productos en los comercios y negocios en Guatemala es un mal silencioso que afecta el desarrollo empresarial porque merma las ganancias.
Fuentes afirman que los productos que más desaparecen en los comercios del país son jugos, compotas, leche en polvo, pinturas de uñas, pintalabios, cremas, playeras, calcetines, pantalonetas, platos, vasos, sopas, yogur, ropa interior y joyas.
En las empresas se pierde papel higiénico, jabón, azúcar, café, tazas, servilletas, cubiertos, baterías, marcadores, lapiceros, papel bond y folders, entre otros insumos, afirman empresarios.
A escala mundial, las pérdidas alcanzan los US$98 mil 680 millones, lo que representa el 1.23% de las ventas minoritas, según el Barómetro Mundial de Hurto en la Distribución 2014-2015.
La pérdida desconocida ha disminuido en todas las regiones del mundo, excepto en Latinoamérica, que reporta un 1.05% de alza.
México, Holanda y Finlandia son los países con más pérdidas, mientras que Noruega, Suiza y Francia tienen una menor incidencia.
En México, los días que más casos de robos registran son viernes y sábados, y diciembre es el mes con mayor incidencia, seguido de enero, julio y agosto, según eleconomista.com.mx.
Del total de los robos, el 62% es cometido por hombres. Los productos más vulnerables son los de salud y belleza, con un 21%, seguido de vestuario, 20%, y vinos y licores, con un 10%, según el sitio.
La técnica que más se utiliza es la de esconder los productos en carteras o mochilas. El horario favorito para actuar es entre las 17 y las 20 horas.
Guatemala no es la excepción y aunque no se cuenta con un dato exacto sobre los pequeños hurtos, los empresarios reconocen que las pérdidas son enormes.
“El robo hormiga es uno de los grandes flagelos que tiene el empresario local. La fuga de información y los ilícitos dentro de las instalaciones, aunado al desperdicio y el mal uso de los recursos, limita las ganancias”, afirmó Jaime Matus, en una publicación de Prensa Libre en diciembre del 2015, en ese entonces presidente de la Cámara Empresarial de Comercio y Servicio.
Los hurtos generan entre un 2% y un 3% de pérdidas a los negocios guatemaltecos.
En la misma publicación, la catedrática universitaria Olga Camey de Noack destacaba que los robos hormiga se dan en empresas públicas y privadas, y son peores en los negocios donde no hay controles de inventario.