Al grito de “Que viva Cristo Resucitado”, se dio paso a las cortesías o saludo de las imágenes de distintos santos, que a través de los cargadores se inclinaban hacia la derecha, luego a la izquierda y por último al frente de la imagen de Jesús.
Después, la imagen de la Virgen María saluda a su hijo, y el mapamundi que estuvo arriba de la imagen se abrió, de este salió confeti y las palomas que significan la paz para el mundo.
Acto de fe
Carlos Antonio Pop, párroco de la Iglesia de San Marcos Evangelista, resaltó la importancia del saludo que por parte de las imágenes. “Es un acto hermoso que nos recuerda la comunión de los santos, la comunión de toda la Iglesia que celebra con alegría el gran acontecimiento. Si no hubiera resucitado en realidad no serviría de nada nuestra fe, nos dice San Pablo, y hay que enfatizar mucho la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo”, indicó el religioso.
“Con este gesto se reconoce que todo lo que tiene la Santa Iglesia viene de Jesucristo, y que no se hace santa a una persona por sí misma, sino gracias a su unión con Cristo Resucitado; eso es lo que se pretende recordar y de una manera especial”, comentó Pop.
El feligrés Edvin Meza dijo que los vecinos se sienten alagados por esta actividad tan grande, que es la última de la Semana Santa. “Elaboramos esta alfombra porque es una tradición y para que todo el pueblo de Cobán se desborde a acompañarnos”, indicó.
“Es algo místico y especial donde la población se involucra y le gusta ver el momento en que las imágenes hacen la cortesía y saludo a la imagen de Jesús Resucitado, que está en procesión, y significa la victoria de Cristo sobre la muerte”, señaló el historiador Aníbal Motta.