Tut Asig, quien vive en Lanquín, Alta Verapaz, causó admiración cuando el video se hizo viral y se observó decir “quiere chocolate, dos por Q5” en hebreo, inglés, chino, italiano, fancés, q’eqchi’ y español.
La grabación fue compartida por Mónica de Salinas, quien destacó la habilidad de la niña, por lo que varios usuarios la felicitaron y la llamaron la niña políglota de Semuc Champey.
Ejemplo
Tut Asig estudia quinto primaria en la Escuela Oficial Rural de Chicanuz, Lanquín, donde comparte con 28 niños más, quienes se sorprendieron de que su compañera hablara otros idiomas. Incluso su maestra le preguntó cómo había aprendido. “Con los turistas”, respondió.
Por la tardes, la pequeña vendedora llega a la entrada del sitio turístico y se dirige a los visitantes para que compren el chocolate elaborado por su madre, María Asig Choc.
“Aquí espero a los grupos de turistas para ofrecerles chocolate. Les digo que pregunten por María. Uso ese nombre para que sea más fácil para ellos recordarse”, cuenta la niña, quien le consulta a los extranjeros palabras en otros idiomas y luego las anota en su cuaderno, para un mejor aprendizaje.
Federico Tut, padre de la menor, expresó que está muy contento porque su hija practique otros idiomas.
“Ella es muy inteligente. Sola aprendió esas palabras. Ella aprende palabra por palabra y lo escribe, así ha logrado saber muchas. La vi en Prensa Libre y me llena de orgullo. Hay que buscar salir adelante por uno mismo, por eso apoyo a mi hija”, refirió Tut.
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Augusto Rufino Pop, guardarrecursos del parque natural, comentó que Ana habla varios idiomas, pero los que más domina son inglés y hebreo.
“En Semuc Champey hay unos 25 muchachos que hablan otros idiomas para vender chocolate, pero ella se lleva el primer lugar en hacerlo. Hay un dueño de un hotel que viene de Israel y le gusta platicar con la niña, porque le entiende”, señala Pop.
Agregó que a los trabajadores que tratan con turistas se les debería capacitar. “Esperamos que por parte de las instituciones del Gobierno nos apoyen”, puntualizó.
Ana Luisa Tec Xuc es otra niña que vende chocolate en el lugar, y comentó que habla inglés, pero que necesita practicar más con los turistas que llegan al monumento natural.
“Siempre les digo Welcome to Semuc Champey. Tenemos varios amigos de otros países y les preguntamos cómo hablar en otro idioma y así aprendemos. Ana tiene más amigas, y por eso ha aprendido más idiomas”, indicó Tec Xuc.