“Necesito ayuda para ella y para mí. Me quedé sola, y no puedo decir que tengo quién vea por mí, más que solo Dios”, dijo Mamá Hilda, quien agregó que no se sabe con certeza qué fue lo que causó que su hija dejara de caminar.
Agregó que un médico al que consultó, le dijo que el medicamento que su hija tomaba afectó en su movilización, por lo que dejó de tomarlo; sin embargo, debido a la falta de recursos económicos, hay días en los que no puede comprar lo que le han recetado.
Sin hogar
Mamá Hilda relató que debido a su situación económica ya no pudo pagar el lugar donde residía, pues la pensión que su cónyuge, Tomás Bernardo Milla, recibía le ayudaba para pagar el alquiler.
Recordó que cuando su pareja aún vivía, ella preparaba comida y Bernardo se encargaba de vender los alimentos, pero desde su deceso, la familia se quedó sin el ingreso diario.
Además, su cónyuge se encargaba de cambiar y atender a su hija enferma, debido a que Mamá Hilda ya no tiene fuerzas.
Agregó que ella y su esposo juntaban mensualmente Q800 que recibían del programa del Adulto Mayor, pero luego del deceso de Bernardo, ahora solo ingresan los Q400 de su aporte, lo que no es suficiente para sobrevivir.
Temporalmente, la mujer y su hija han sido recibidas en el hogar de dos trabajadoras sociales, quienes se conmovieron al ver la situación que enfrentan.
Ayuda
Si usted desea ayudar puede hacer una donación económica en la cuenta de ahorro de Banrural al 4865263633, a nombre de Hilda Olivia Ramírez Ayala.
También puede comunicarse a los teléfonos de Yanira González, al 48302116; o al de Mariana Chacón, al 56182440.