Es una comunidad a unos 28 kilómetros de terrecería del área urbana del municipio, según lo indicó recientemente el alcalde Ovidio Choc Pop.
La tormenta tropical Eta hacia estragos en Guatemala y las redes sociales eran el escenario para informar lo que pasaba; sin embargo, con el pasar de las horas se agregaba una tragedia más, pues el alud destruyó varias viviendas.
Uno de los sobrevivientes en Quejá es Fernando Cal Cac, quien perdió a 23 familiares en la tragedia.
Narra que murieron cuñados, cuñadas, suegros y primos, a quienes no les dio tiempo salir para ponerse a salvo.
Recordó que el jueves 5 de noviembre después de mediodía sus parientes almorzaban y él estaba con su suegro “cuando se vino el derrumbe, fue en cuestión de segundos”.
Toneladas de tierra
Añadió que a los demás no les dio tiempo salir de la casa y gracias a Dios él logró sobrevivir con su propio esfuerzo de las toneladas de tierra que cayeron.
Con la voz entre cortada, recordó que el lodo lo cubrió y el alud destruyó el inmueble.
Indicó que uno de sus cuñados daba alimento a unos 30 niños cuando ocurrió el alud y aún se desconoce el paradero los menores.
Fernando externó que le preocupa la situación que viven los niños y los ancianos en Quejá.
Mientras brigadas de socorro buscan a sobrevivientes y los efectos de Eta enlutan a más familias guatemaltecas, la incertidumbre continúa en Quejá, donde ya fueron inhumados seis de las víctimas en la comunidad Santa Elena y las tareas de rescate continúan.
La vista aérea muestra la magnitud de las secuelas de Eta, que dejó unas 17 mil casas afectadas en toda Guatemala y unas 199 mil personas damnificadas, según el presidente Alejandro Giammattei.