El ente investigador agregó que el sentenciado golpeó a su madre en dos ocasiones, una en el rostro y otra en el cuello; mientras que a su hermana le causó 25 heridas en diferentes partes del cuerpo. La sentencia se dictó en el tribunal de femicidio de Alta Verapaz.
Parricidio
En los últimos tres años, en Huehuetenango, Quiché, Sololá, Chimaltenango y Quetzaltenango se han registrado casos de parricidio, considerados de alto impacto porque la mayoría de víctimas han sido menores.
El asesinato de familiares corresponden a factores como pérdida de valores, desintegración, falta de diálogo para resolver los problemas e inestabilidad emocional, señalan expertos.
Estadísticas de la Oficina de Atención a la Víctima del Ministerio Público (MP), en Huehuetenango, registran seis casos de parricidio el año pasado en Nentón, San Juan Ixcoy, Cuilco, Colotenango y cabecera departamental, mientras que en el 2016 no se ha reportado ninguno.
Para Érick Villatoro, delegado de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) en ese departamento, los crímenes reflejan desvalorización de la vida y falta de autoestima de los victimarios.
Wálter Jiménez, juez del Tribunal de Sentencia Penal en Chimaltenango, informó que los ocho crímenes contra familiares que se registraron en los últimos cinco años en ese departamento han recibido fallo condenatorio, con penas de 20 y 25 años.
Añadió que la mayoría de los casos han ocurrido en el área rural, por problemas familiares y herencias.